sábado, 29 de marzo de 2008
Odiando.

Algo más que un despropósito.


Desde este viernes 28 de Marzo se encuentra el línea reality radial Odiando que realizamos Mauricio Rebolledo y yo, Ariel Zúñiga. No se le puede llamar “programa” ya que no hay nada programado. Tampoco tiene algún contenido específico. No se trata de una revista noticiosa ya que ni somos periodistas ni pretendemos serlo.

Aunque su nombre sea desafortunado, lo que hablamos sea superficial, trasnochado y alcoholizado, consiste en un experimento en que personas inteligentes se dedican a conversar estupideces lo que nos sitúa en las antípodas de casi todas las demás ediciones radiales.

Ni contamos con los mejores recursos técnicos, y obvio que no somos los mejores recursos humanos para la tarea, pero trataremos de conquistar el basto espacio que existe entre la seriedad de esta crónica y la banalidad de los medios dedicados a la entretención.

Quienes estén dispuestos a escuchar el patio trasero de esta bitácora que nos busque en www.podcaster.cl . O directamente en este enlace:

O pueden bajarlo directamente sólo por esta semana (hasta el viernes 4 de abril) en los siguientes enlaces.

Capítulo uno.

Capítulo dos.


A Confesión de Parte, Relevo de Prueba.

La crisis Económica llegó a Chile.

En la última reunión de ICARE, el Viernes 28 de Marzo de 2008, el ministro de hacienda de Chile Andrés Velasco, reconoció que el año iba a ser difícil, que había que trabajar juntos para soportarlo, “muy grande sea el paraguas pasaremos frío”, dijo. Lejos estamos de sus declaraciones en ENADE 2007: “El mundo tiene una pulmonía, el vecindario un resfriado y Chile a penas estornuda”. Por lo visto todo se ha tratado del retraso habitual que existe entre nosotros y el resto del mundo.

Luego de ENADE 2007 los periodistas económicos titularon que era una fuerte señal de optimismo, una demostración de que nuestro país tiene una economía sólida dirigida por personas serias. Después de ICARE 2008 la prensa sólo ha dicho que Velasco se ha puesto pesimista. ¿Por qué esta preocupación excesiva en la subjetividad del ministro? Por que la economía hoy depende más de estas chamuchinas que del viejo problema de crear riqueza.

Para solucionar el problema de las sub prime de EE.UU. está claro que deberán sincerarse las cifras al punto de hacer coincidir el valor libro de las instituciones financieras con las expectativas razonables de ganancia lo que obliga a la devaluación del dólar o a la creación de riqueza que compense la merma ya existente. Para crear riqueza se requieren de insumos productivos, de financiamiento y finalmente de consumidores ávidos de los productos finales. Reconocer la existencia de una crisis más que remediar la situación la agrava ya que produce una contracción en el consumo que por sí misma deprime la creación de valor; pero es al mismo tiempo una decisión sensata en un país en dónde no se produce valor y todo pende de la resistencia de la burbuja especulativa.

¿Se están haciendo las cosas bien? Si, por una parte Velasco es un tecnócrata competente que ha cuidado que Chile no haya entrado en una efervescencia especulativa como la de mediados de los setenta y principios de los noventa de modo que la crisis que viene se va a notar menos ya que caeremos al mismo foso pero desde una distancia menor. A diferencia de otras economías la nuestra lleva años sin crecer ya que el índice IMACEC sólo registra el mayor valor del cobre, del molibdeno, la harina de pescado y la celulosa; si le restamos esto nuestra economía lleva años retrocediendo al 1% o 1.5% anual.

Lo que no se refleja en las cifras oficiales, al ser evidente, se vivencia en la cotidianeidad de los millones de chilenos sobre endeudados, agotados de sus empleos rutinarios y mal remunerados, empobrecidos, que limitan a cotidiano sus modestas ambiciones para hacerlas compatibles con la cruda realidad del mercado.

Son ellos los que sufrirán la crisis que comenzó hace más de cinco meses, y que sólo hoy se enteran, al perder sus empleos ya precarios o ver disminuidos sus sueldos y aumentadas las mensualidades de sus créditos de consumo y los valores en UF de sus hipotecas y deudas universitarias. Muchos de ellos aprovecharon el menor valor del dólar y se embarcaron al Caribe o compraron bienes suntuarios, obviamente importados, colaborando al despilfarro de recursos hacia el exterior en estos últimos meses, alentados por las señales de Velasco para ponerles un colchón de billetes a unos cuantos especuladores por una breve fracción de tiempo.

Miles de chilenos perderán sus empleos, deberán dejar sus estudios, sus casas, sus vehículos, sus televisores de plasma, ya que el país ha vuelto a ser latinoamericano sin siquiera haber probado la manzana del primer mundo.

Miles de millones de dólares arrojados al tacho de la basura que enriquecieron a un par de especuladores gringos – y quizá chilenos – que negociaron la compra de bonos del tesoro estadounidense con el superávit del cobre que recuperaremos como las acciones de bear stearns para cuando se sinceren un poco las cifras y se deba devaluar el dólar en un treinta por ciento más de lo que ya se ha hecho.

Sólo el ejército de los EE.UU. impide un sinceramiento total que transformaría a los dólares en patacones argentinos. Tal crisis nos golpearía aún tan fuerte como la del 29’ y es algo que todo el mundo prefiere evitar a toda costa; en una crisis así no hay triunfadores. Pero ya nos pasamos de la pulmonía al cáncer y la caída de los EE.UU. puede retrasarse pero no impedirse. La explosión va a ser más fuerte en la medida que se siga incluyendo en los cálculos de expectativas el poder militar extorsivo de los EE.UU. como una última secutización de sus créditos.

Me gustaría saber si el genio de nuestro ministro de hacienda tiene hoy compradores para los miles de millones de dólares en bonos del tesoro norteamericano que asegurarían las pensiones asistenciales y mínimas que el mercado no pudo hacer por sí mismo con las AFP.

Si los hubieran invertido en iluminar digitalmente al país, enseñar idiomas y ciencias básicas, comprar tecnología y servicios de última generación, subsidiar en cuanto fuera necesario a los niños para que salieran con su propio trabajo del fango, estaríamos igualmente en crisis pero sabríamos que existe la posibilidad de salir definitivamente de la pobreza en un par de décadas.

Hoy, sin haber ganado nada, ya estamos perdiendo y nos arriesgamos a perderlo todo.

El dinero del cobre será dilapidado en aras de mantener la gobernabilidad concertacionista retrasando los efectos de la crisis lo que sea suficiente.

Esperemos que seamos capaces de respetar en el abismo a quienes no se cansaron de gritar que esto sucedería en vez que renovarle los votos a quienes hoy nos sonríen para luego arrojarnos a las fauces de la miseria.

Bielsa y la Clase Dirigente Nacional.

La culpa no es del Chancho sino de quien le da el Afrecho.

No me voy a referir a los intelectuales del fútbol, ni a los fanáticos, ni a los ilusos que creen que algún día Chile será campeón del mundo. Como se dijo una vez sobre Kissinger “ya suficiente castigo tiene con vivir con él mismo”. Castigo para ellos y sus cercanos, bendición para sus patrones agregaría: Qué mejor que tener un esclavo motivado más con el circo que con el pan.

Comprendo a los que aprovechan el viento a favor para venderles estampitas, aquellos que producen sendos homenajes audiovisuales a Borghi por su retiro del Colo-colo. El problema es con los otros, con los que sí saben lo que están haciendo o tienen el suficiente poder para deber saber lo que están haciendo.

El fútbol chileno renta en la misma proporción en que se invierte en él y quizá un poco más. Si se quieren mejores resultados se deben quebrar unos cuantos huevos como lo hizo Ecuador en su momento.

Que se haya llegado a la conclusión unánime que pagarle cien mil dólares mensuales a un “experto” director técnico iba a suplir la histórica avaricia público y privada con el deporte popular, es un buen ejemplo de la mentalidad de nuestra clase dirigente.

Me río de todas sus exposiciones de connotados expertos en obviedades; sólo personas ajenas al pensamiento pueden consumir ideas fast food e irse satisfechos a sus casas. Toda esa literatura de autoayuda empresarial y sus respectivos gurúes sólo confirma el precario resultado que se consigue con miles de millones de dólares en educación para unos tantos elegidos escindidos de la realidad.

Son ellos mismos y su espontaneidad, potenciada por los sabios consejos de sus mentores, que transforman un delirio en realidad y pagan felices a Bielsa para que realice una reingeniería en la selección nacional.

Son ellos los que crean valor contable sin producir nada tangible ni apto para producir algo tangible. Son ellos los que creen que este mundo es un casino en dónde todo se trata de acumular fichas y apostarlas. Son ellos los que nos arrastran al precipicio y a quienes seguimos balando.

viernes, 28 de marzo de 2008

Confesión.


Me preguntas cómo me siento.

Piensas que estoy mal, que estoy solo.

Asumes que estoy solo,

pero no ¿cuán mal, cuán solo?


Te lo diré nada más que a tí,

por que la casualidad nos hizo cómplices.


Me siento como el sobreviviente de una masacre,

como aquel que se levanta entre la sangre,

preguntándose porqué está ahí:

Si fue que te perdonaron, si tal vez ni siquiera te mereces la muerte.

Que te dejaron para que contaras,

para que asustaran tus relatos,

para que fueras la sal sobre los huertos.


Me compadeces por mi sufrimiento,

tratas de decirme que puedes acompañarme.

Pero tus caricias no entibian aquello que la muerte enfrió,

tus esperanzas no consuelan mis desvelos,

no calman la pregunta incesante de porqué estoy.

Un mero testimonio de la humanidad regada,

despedazada.


¿De que sirve la vida entre tantos muertos?

Si por lo menos hubiera algún sobreviviente que esperó la noche para levantarse,

que haya soportado el horror, el olor, a los buitres.


Si me preguntas como me siento te responderé:

Como el único hombre, como el último hombre.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Hay una Bomba en el Colegio.




El que sea paranoico es independiente a que me intenten manipular a cotidiano. Prefiero decir intenten, pues quizá algo consiguen.

¿Quienes? ¿El gobierno, la CIA, la SOFOFA?

Todos.

Lo comunicacional nace del reconocimiento de que la comunicación racional es una quimera. Y quien no pretende dialogar es por que trata de imponer su parecer por todos los medios posibles.

Es más fácil cazar moscas con miel que con excrementos.

Si todo dependiera de elecciones racionales dentro de un mercado, los políticos sólo deberían actuar y los productores sólo fabricar. El vender se reduciría a ofrecer, nada más que a exhibir las cualidades del producto.

Pero en nuestra sociedad es más importante vender que fabricar o que realizar, y no sólo es más importante sino que llega a ser lo único importante.

Qué demostración más cabal de la imposibilidad de diálogo existe que la publicidad y lo comunicacional.

Cuando comienza una campaña lo sabemos y de todos modos “enganchamos”.

Pero siempre queda la posibilidad de dejar un mensaje dentro de una botella por si alguien, en otra rivera, en otra época, lo lee y le permite sentirse acompañado.

¿Cuantos llamados de bomba se realizan a diario en Chile?

No sé la cifra exacta pero deben ser muchos.

O bien lo hicimos en el colegio o somos testigos de alguien que lo hizo. Es tan común como que alguien alerte sobre incendios falsos.

Reconocer que son actos comunes no es justificarlos ni promoverlos es tan sólo denunciar la campaña comunicacional de la cual somos víctimas: Movilizar a las fuerzas especiales por cada aviso de bomba es una política del gobierno, seguramente del ministerio del interior, como el de perseguir policial y judicialmente a los ociosos, capeadores y bromistas de siempre.

¿Para qué lo hace el gobierno?

No lo sé precisamente pero claro está que no quiere dialogar con la población y quiere reconvertir toda la incomodidad existente en un miedo abstracto.

Esperemos que Mirage Man nos rescate.
lunes, 24 de marzo de 2008

Sobre la Resistencia Violenta.


La diferencia entre una banda de ladrones y unos abogados cobrando un crédito es la legitimidad del poder que disponen unos y otros no. La confusión de muchos consiste en creer que la legitimidad depende de un factor externo al poder por ejemplo, de algún principio superior consensuado que lo supedita.

La legitimidad se obtiene en el conflicto bélico y se actualiza en el político. Su expresión es el acatamiento de las normas impuestas por las jerarquías.

Tal acatamiento nunca es absoluto y por lo mismo la primera tarea política consiste en crear instituciones que internalicen las normas en la subjetividad produciendo un disciplinamiento que haga normal el acatamiento y desviada la transgresión; de un sistema coactivo destinado para quienes no es posible disciplinar; y de un sistema coercitivo para quienes cercan la frontera entre la disciplina y la resistencia. Para estos últimos el castigo a los transgresores persigue que acojan las normas impuestas, aun cuando disientan de ellas, so pena de ser tratados como bárbaros hostiles es decir, la coerción es la amenaza de la coacción destinada a forzar la voluntad de aquellos que aún la tienen.

Ya que no existe una legitimidad fuera del poder, puesto que es una dimensión del poder, la resistencia frente al orden establecido no requiere tampoco de una legitimación previa necesariamente: De su éxito en derrotar a las jerarquías gobernantes e imponer la propia depende la legitimidad de su lucha.

Entonces, si hubiera un criterio para analizar a los grupos organizados de resistencia es el de la racionalidad técnica es decir, de la adecuación de medios a fines siendo el fin el éxito: la obtención de la vigencia de las normas alternas al sistema o simplemente la vigencia de las normas propias.

Exigirle a las FARC, a las organizaciones mapuches, vascas o tibetanas alguna coherencia adicional a la señalada es ser connivente con las jerarquías actuales a las cuales nadie les pide cuentas sobre su adecuación a los principios de los cuales dicen provenir y de las finalidades que dicen perseguir.

Pero preguntarse si de esa manera es posible no sólo resistir individualmente a la colonización mental o a la criminalización sino que además subvertir la jerarquía que permite que el capricho de unos pocos sea la desdicha de todos los demás, es un escrutinio que debe y tiene que hacerse puesto que el continuo fracaso de los grupos de resistencia se transforma en un medio de reforzar el disciplinamiento de unos, aumentar la amenaza para otros y dejar en una vulnerabilidad mayor a los que nada tienen.

A quien me diga organicemonos para tomar el poder le responderé para qué, si ya tenemos uno. No existe principio superior que anime a tal empresa. Ni la tiene el Estado, ni nosotros.

La resistencia debe propender entonces a la desjerarquización de la sociedad, desdisciplinamiento y neutralización de la coerción y la coacción.

¿Cómo? Eso es sencillo si se logra acordar el principio: Si tenemos claro el qué hacer el cómo se transforma en una mera cuestión técnica y en eso último somos muy competentes.



Televisión de Semana Santa:

Los Pobres Obligados a ser Piadosos.


La leyenda cuenta que por el año 1925 se dictó una constitución que rigió hasta 1973 y que en su articulado consagró la separación entre la iglesia católica apostólica y romana y el estado de Chile. Desde ese momento los asuntos políticos y clericales quedaban definitivamente deslindados: Se creo un registro civil para suceder los registros clericales en dónde se consignaban los bautizos, matrimonios y funerales. El clero sería representado por un embajador ya que los estados pontificios gozan de personalidad jurídica de derecho público internacional, es quien conocemos como nuncio apostólico. La intervención de la iglesia católica en asuntos de política interna es comparable a la intervención de un gobierno extranjero lo que amerita sanciones diplomáticas.

Sin embargo los “curitas” gozan de autoridad que compensa la falta de poder: La posición de Raúl Silva Enriquez en las tomas de terrenos en los años sesenta y la creación del comité pro paz y la vicaria de la solidaridad en la dictadura, los ha autorizado a involucrarse mucho más de lo debido en los asuntos gubernamentales y en ciertos temas no sólo actúan como lobbistas sino que como un partido político (El más numeroso, más disciplinado, más antiguo y más profesional de todos)

La iglesia católica apostólica y romana tiene su casa matriz en el vaticano, sus propiedades libres de impuestos no les pertenecen a sus fieles sino que a los gobernantes de los estados pontificios. Esa obviedad por lo general se olvida cuando no se acusan oportunamente sus intereses y revisten de mandato divino sus objetivos mundanos de perseverar en tanto organización.

Gozan de autoridad, de poder económico, de influencia palaciega y cuentan con que la mayoría de la población se dice católica, al menos en el censo, lo que le da cierto asidero a sus mensajes políticos que profieren en nombre de la mayoría de nosotros.

Pero la mayoría no comulga ni suscribe sus mensajes y el estado debería ser el principal órgano destinado a salvaguardar las libertades de aquellos que no pertenecemos a esa mayoría abstracta y desmovilizada. La libertad de culto se protege por una parte, no involucrándose el estado en asuntos religiosos y por la otra, impidiendo que las organizaciones religiosas afecten la libertad de otras pero por sobre todo de aquellos que no creen en ninguna.

La iglesia católica no respeta a las demás confesiones religiosas, incluyendo a las mismas cristianas, cada vez que asume como fieles a los que no respetan ni uno de sus mandamientos, ni en semana santa, para fundar una mayoría ficticia con la cual negociar políticamente. Pero, es su negocio.

La pregunta se re dirije al estado, más específicamente al gobierno, cómo puede permitir que las concesiones que son otorgadas a comerciantes para el uso del espacio radioeléctrico se utilicen para catequizar sin que medie ningún filtro que salvaguarde los derechos de las minorías. Esto es muy grave pero lo es aún más que el propio canal de televisión nacional transmita programación especial de "semana santa" en una clara sedición a las normas que la consideran pública, pluralista y de todos los chilenos.

Las mayorías se defienden por su número por lo mismo no tienen derechos; los derechos son – según la mitología jurídica oficial – títulos que gozan las minorías para evitar que la fuerza del número de unos impida el ejercicio de la autonomía de la voluntad (La libertad de expresión no es el fundamento de CNN sino que de Al Jazeera; la libertad de culto no es para que los cristianos mayoritarios se expresen sino para que los no cristianos puedan hacerlo en un país mayoritariamente cristiano)

Si el “canal de todos” quiere ser pluralista deberá transmitir programación especial cada vez que se conmemore alguna fecha que afecte la sensibilidad de algún grupo en el país: Para el día del trabajador, del joven combatiente, de la mujer y para el Yon kipur, Ramadán, Año Nuevo Lunar, etc.

Y del mismo modo el gobierno debería fiscalizar que los mensajes transmitidos en las estaciones privadas respeten a los tele auditores menores de edad defendiéndolos de retorcidas bombas comunicacionales tendenciosas, falsas, violentas y xenófobas: Muchos de los filmes que se transmiten son rotulados "para todo espectador", no faltará el pervertido que hasta los considere educativos. Estas super producciones de los años cincuenta fueron producidas, actuadas, escritas y dirigidas por personas que delataban a sus compañeros de trabajo en pleno macartismo y exudan un cristianismo agresivo e integrista anterior al concilio vaticano segundo para los católicos, fuera de cualquier noción de pluralismo para los no cristianos.

Los ricos en semana santa están de vacaciones y si alguna enfermedad los retiene en casa poseen televisión satelital e Internet. Gracias a eso bajan los presupuestos en las estaciones de TV ya que su negocio consiste en vender la atención del público a los avisadores y el mercado cautivo de los pobres, pendidos al televisor más que siempre, no tiene ningún valor. Es ahí supuestamente donde entra el principio de subsidiariedad del estado, compensando estas distorsiones de mercado para evitar que niños pobres, que no tienen acceso a una educación de calidad, además deban aprender patrañas, delirios históricos de anticomunistas furibundos y milagrería medieval en pleno siglo XXI.

El incumplimiento permanente de estas normas fundamentales da para pensar si es que son otra fantasía sádica de las que se deben tolerar en esta época.

Hollywood lo hizo posible:

Mar para Bolivia.

James Bond, el despiadado mercenario de Inglaterra, arriba al puerto de Cobija en su próxima saga. Para sorpresa de los entusiastas chilenos que lo esperan con las manos abiertas a la espera de vivir los cinco minutos de fama, recibir propinas en libras esterlinas o sentirse cerca de la fábrica de sueños, se anuncia que para la producción el puerto será boliviano, así tal cual, cómo a mediados del siglo XIX.

Pero también deberían quejarse los bolivianos: es obvio que se nos presentará una vez más estereotipados, con policías corruptos con bigote a lo sargento García de “El Zorro”; con hordas de altiplánicos mejicanizados que se turnarán para pelear a mano descubierta con Daniel Craig que obviamente los aniquilará sádicamente uno tras otro mientras gritan como animando una ranchera; con algún niño latino que vaga en la inmundicia, que quizá deba ser rescatado por la UNICEF, pero que demuestra que aún no está todo perdido aunque esté rodeado de ignorancia, inmundicia, prostitución, alcohol y drogas.

Capaz que el próximo enemigo de Bond no sea sino una parodia de Evo Morales, un indigenista megalómano que ha producido un rayo que transforma a todos los anglosajones en espaldas mojadas y que intenta lanzar desde el observatorio de Paranal; o que modifique la hoja de coca para que los gringos jaleros se hagan musulmanes.

No me creo adivino, ni aceptaré aplausos si el guión que estoy atisbando sea el mismo por el que pagarán en unos meses, estas películas hechas en serie con millonarios presupuestos son más predecibles que una porno de bajo presupuesto: Tan predecibles que es obvio que así de estereotipados como serán los habitantes “daño colateral” del puerto marítimo altiplánico-mejicano, será de exótica la chica bond boliviana que aparecerá surfeando en una piragua construída con los pajonales del lago Titicaca.

Hernan Rivera Letelier hizo pública su indignación y ha preguntado el porqué no filman mejor en Bolivia. Me gustaría saber si los productores del filme, y los consumidores finales del bodrio, estarán capacitados para distinguir la sutileza entre un habitante del norte de Chile o de Argentina con uno del sur de Perú o del este de Bolivia, para ellos, y en realidad para cualquier observador imparcial, el imperio incaico se encuentra en decadencia pero perdura.

Del mismo modo que para Hollywood todas las ex repúblicas soviéticas son iguales; Asia es China, Japón e India; África, Sierra Leona; Europa Inglaterra, Francia, Italia y Alemania; América Latina es “el carnaval de rió, las ruinas aztecas” (e incas) y “gente sucia vagando en las calles dispuesta a venderse por unos USA dollars”.*

Eso ya lo sabíamos y desde hace bastante, con episodios tan funestos como a James Manson personificando a un asesor chino de Gengis Kan o a Marlon Brando de Emiliano Zapata en los tiempos en que Elia Kazan era respetable.

Lo novedoso es la reacción destemperada de ofuscación de algunos habitantes pampinos por ser confundidos por bolivianos como si eso se tratara de una ofensa. Además en su mayoría se tratan de nietos o bisnietos de bolivianos ya que fue un terreno ocupado y anexado por el estado chileno.

Que un ejército haya demarcado una línea a sangre y fuego, y dejado en el más absoluto abandono al puerto de Cobija, no obliga a Hollywood a tenerlo en consideración en un guion escrito en Sunset Paradise.

Pero entre tanto error a veces se acierta de casualidad: En pantallas de todo el mundo se verá a un puerto marítimo boliviano, sumido en la más abyecta de las miserias; lo primero es ficción pero lo segundo es la descarnada realidad. Cobija es tan pobre que las chozas bolivianas que serán exhibidas en la película han debido construirse para la ocasión. Más que molestarse que los traten de bolivianos debería indignarles el que la necesidad los arroje a vestirse de mejicanos altiplánicos que caen como palitroques ante los envistes del salvador del imperio.

* Los Prisioneros “Latinoamerica es un Pueblo al Sur de EE.UU”

miércoles, 19 de marzo de 2008

La Derecha no Quiere ser Gobierno.


Es fácil concluir, luego de las esporádicas pero cruentas batallas dentro de la Alianza por Chile (coalición de la derecha oficial), que lo que se esconde es que no quieren ser gobierno ni por todo el oro del mundo. Exageré al decir “todo el oro” pero usted me entiende, a lo que me refiero es a para qué quemarnos si podemos sacar las castañas con las garras del gato. La Concertación trabajaba a toda máquina por la racionalización del capital, el disciplinamiento de la mano de obra para su uso en el empleo precario y en la represión ante cualquier ceño fruncido. Con una izquierda así, para que necesitamos derecha dicen los ricos y con toda razón.


La Concertación es una manifestación más de la tercerización, son los subcontratados de la clase dirigente que actúan de tales por un menor precio de lo que les saldría a ellos cumplir con su rol por sí mismos. Así pueden dedicarse a asuntos más estimulantes como a jugar golf, esquiar o jugar a la ruleta de la bolsa de valores. El fundo es gobernado por los inquilinos y lo hacen con mayor rigor que los dueños mismos.


A qué se dedican entonces los “políticos de derecha”, a comportarse como la vecina entrometida que les recuerda de vez en cuando que la fusta la ocupaba mejor el Don y que ella puede hablarle por teléfono de inmediato si el inquilino se olvida que el dueño es otro.


Se dedican a molestar, a contener, otras veces a gratificar, etc. Pero ninguna gana tienen de andar por ahí por los potreros embarrándose las patas.


Pero estas peleas a muerte que sólo ocurren en la derecha y en los clubes deportivos de barrio evidencian otras cuestiones que se escapan por lo general a los análisis: No quieren ser gobierno pero ¿podrían ser gobierno?


Los Larraínes son quizá los únicos líderes sensatos que van quedando en la derecha y bastante tiempo, extinguidor en mano, han logrado sofocar los amagos de incendio antes de que llegaran los bomberos. Pero el ejemplo de Carolina Plaza versus Lavín es la demostración palmaria de que esa predisposición que tienen por el odio, el nulo sentido del humor y el condicionamiento fascista de sus cuadros es su punto fuerte pero al mismo tiempo su debilidad: El acero más fuerte no es el más duro sino que el más flexible.


En Europa y los EEUU se enseñaba a los niños a ser obreros, en Chile eso nunca ha sucedido ni en las escuelas industriales: Se educa a los pobres para que obedezcan cualquier orden por absurda que sea, se les quiebra su voluntad, en la cuna; a los ricos se les enseña a ser los dueños del fundo lo que es muy distinto a ser el gerente de una industria o el líder de un sistema productivo del siglo XXI, el énfasis está puesto en lo “valórico”, les interesa que se internalice el catolicismo contra reformista del franquismo o de la reacción mexicana.


La tarea así realizada impide que los ricos aspiren a un país distinto y que los pobres puedan subvertirse y exigírselo. Toda la creatividad de la clase dirigente mundial aquí no fluye, se encuentra contenida en las mazmorras de la edad media.


Los de derecha fueron educados para mandar pero como dueños de fundo, sin competencia, sin colaboración, ni interacción. La única sociedad que conocen es la parroquia y los clubes de campo, y es ahí en donde se soportan pero no en el grado que exige la tecnocracia moderna.


Fuera de la notoria exhibición de emociones, un tanto sórdidas, en plena semana santa - nótese que la alcaldesa alude a la “hombría” de su contendor, y que ella ha sido “bien mujercita”, lo que se asemeja a reproches de amante más que de cliente – lo que aquí se demuestra es la inflexibilidad feudal a la cual me he referido. Evelyn Mathei dijo que a ella le parecía un conflicto menor que había escalado por alguna razón desconocida, coincido con su opinión, la tecnocracia obliga a que los conflictos no escalen. Eso, los subordinados de siempre de la Concertación lo tienen tan internalizado, y los patrones de la derecha feudal tan claro, que en sus misas diarias rezan para que nunca se acaben estos rotos tan empeñosos y dijes que hoy administran el país.

Plata Quemada.

En Chile el ingreso medio llega con suerte a los mil dólares mensuales, pero como está distribuido por el lobo resulta que el ochenta por ciento gana menos que eso.

Pero “la clase media” es el destino de los discursos de las autoridades. Aquellos que ganan entre quinientos y mil dólares mensuales se dan por aludidos pero se encuentran en un profundo error.

Para aliviar a la castigada “clase media” el gobierno ha propuesto un conjunto de medidas las que redundan en la disminución del impuesto específico a las gasolinas por dos años es decir, para las próximas dos elecciones las bencinas disminuirán su precio. Se debe mencionar que en Chile este impuesto es uno de los más altos del mundo y que en este país se producen dos gotas y media de petróleo al año. Para financiar la disminución se reducirán las franquicias tributarias que gozaban las empresas constructoras las cuales el gobierno propuso restringirlas tan sólo a las viviendas básicas.

Los defensores de la “clase media” reaccionaron escandalizados. Hosain Sabag, de la democracia cristiana, para que usted sepa es un congresista; si nunca había oído de él no se lo reprocho puesto que hasta el momento nadie le había tocado el bolsillo.

Él junto a Jorge Pizarro, el matón de la DC, consideraron que la medida era equivocada porque le saca dinero a la clase media para dársela a la clase media: “Una familia que gana un millón doscientos al mes (U$ 2.200) no puede elegir comprarse una casa de buena calidad ya que ahora deberá pagar hasta siete millones más por impuestos (U$ 16.000)”.

Para pagar siete millones más deberíamos creer que las empresas constructoras transfieren sus franquicias tributarias a sus clientes es decir, contrario a la lógica del lucro que impera, todo lo hacen por sus clientes. Son como una institución caritativa pro ayuda de la clase media. Pero se debe mencionar algo más, para que aumenten los impuestos en siete millones cada una de esas humildes viviendas debe costar $91.000.000.- lo que equivale a DOSCIENTOS DOCE MIL DÓLARES. Según este refinado argumento, la clase media que gana entre U$500 y U$1000 por mes requeriría, destinando todos sus ingresos al pago de su vivienda, entre 32 y 16 años respectivamente para pagarlas sin considerar el valor del financiamiento. Las familias a las que ellas llaman de clase media, que son ricos en estricto sentido si lo comparamos con la mayoría del país, aún sus ingresos no les alcanzaría para pagar una vivienda en tan alto precio. Quienes sí pueden comprar holgadamente una vivienda de U$ 212.000.- no renunciaran a ella por que suba su valor en un ocho por ciento.

A la clase media que le hablan es a la Alemana o a la Estadounidense, no a la chilena. Nuestra clase media a penas le alcanza para un autito del año ochenta que ocupa cuatro veces al año. Es impúdico que le bajen la bencina habiendo tantas otras prioridades pero aún más que les paguen sus casas. Lo grave es que la franquicia a las constructoras se aplica a todo evento y beneficia, en gran medida, a las faraónicas edificaciones de los ricos. La moción de los “paladines de la clase media” permitirá que el beneficio cubra sólo hasta la millonaria cifra mencionada la que en nuestro país alcanzaría para la construcción de ¡100 viviendas básicas!

Consultado el flamante nuevo presidente del senado, Adolfo Zaldivar, sobre si debían abstenerse de votar los parlamentarios que tuvieran intereses en la construcción dijo “me parece una falta de respeto el sólo plantearlo”. La rectificación del modelo que plantea seguramente consiste en una ampliación de la parte ancha del embudo.

Al mismo tiempo las autoridades critican a los panificadores de haberse “concertado” para subir los precios como si ellos fueran los culpables de la escasez mundial de trigo, de la sequía, y del sobre impuesto que se cobra a la harina. Me sorprende que hasta el gobierno encuentre que la “concertación” es algo malo.

Fíjese bien, el alimento que consume el pobre es el Pan y en vez que estar subsidiado paga el doble de impuesto que los televisores de plasma y el cuádruple que las casitas de doscientos mil dólares.

Viene Ennio Morricone, pagado con plata de todos nosotros, pero el concierto se arma en un lugar que los pobres sólo conocen si han sido jardineros o limpiadores de piscinas. ¿Usted sabía que venía pagado por todos nosotros? Seguramente no. La empresa financiera que lo trae se acogió al sistema de donaciones culturales. Como el sistema legal está construido para que las empresas financieras no paguen impuestos – Chile es la Suiza de Latinoamérica – cómo habrán sido las utilidades de ésta para traer no sólo a Morricone sino que a sesenta músicos de la sinfónica de Roma descontando impuestos.

Todo estaba diseñado para que los propios ricos asistieran a un espectáculo ¿gratis? NO, pagado con nuestros impuestos. Es como si para pagar mis impuestos organizara una fiesta una vez al año en la que invito sólo a mis vecinos.

Si esto fuera poco la empresa en cuestión se ha capitalizado aún más debido a la publicidad gratuita que ha recibido y no me caben dudas que el canal 13, le pagó un suculento cheque (o canjeó por publicidad en horario prime) para que le dejara transmitir el concierto.

¿Quien de ustedes gasta los impuestos en lo que se le da la gana y más encima lucra con ellos?

Lo de Morricone es un caso pequeño si lo comparamos con la Teleton en que las empresas descuentan impuestos por hacer “caridad” y capitalizan el doble haciendo publicidad. Como reza el dicho, hacen caridad con el bolsillo ajeno.

A los ricos se les pagan sus casas, se les bajan los impuestos para que compren objetos de lujo, se los deja hacer lo que quieran con sus impuestos... y si los llegan a asaltar llegan mil patrulleras con mil pacos pagados ¿adivinen con qué dinero?

Y a las empresas mineras se las deja llevarse el cobre, el oro y el molibdeno en las maletas conformándonos con las propinas que se les arroja al maletero. ¿Sabía usted que la fronda aristocrática de finales del siglo XIX y principios del XX cobraba el 30% de lo extraído en salitre en impuestos? Pregunten cuanto pagan ahora por el cobre y luego arrepiéntanse de todas las veces que los llamaron holgazanes: Así, arribistas y flojos, no eran el portero de la cueva de Ali Baba que tenemos hoy en día.

Lo que quiero dejar en claro es que la discusión pública de estos asuntos es una clara demostración de la pasividad de la ciudadanía ya que es tan escandaloso que esto sí merece encapuchados. Millones de dólares que se acumulan por el IVA que paga cada tesito y pan con margarina que les van a dejar a domicilio a las personas más ricos de este país; y dantescos recursos se dilapidan o se regalan a los que tienen en desmedro de los que no. La disparidad de ingresos en nuestro país no está tan sólo dada porque el gobierno gasta poco en los pobres sino porque el propio gobierno le roba a los pobres para darle a los ricos.

Breves Notas Sobre el Artículo

Populismo Histérico de Robert Kurz:

( En http://obeco.planetaclix.pt )

Creo que en general Kurz anda bastante bien. Tropieza en la misma piedra que señalaba Engels (Los Alemanes cuando hacen una teoría se esfuerzan demasiado en que refute totalmente a todas las anteriores) Aunque toma mucho del Marx joven, del Marx Parisino agregaría, y con esto se aleja de la mayor parte de los Marxistas del materialismo histórico y de los marxistas hegelianos, peca de un sociologicismo excesivo que quema casi todos los puentes que intentó trazar con la realidad.

De ese sociologicismo la criminología crítica ha estado bastante cerca. Loïc Wacquant da una explicación de sentido común ilustrado a la cuestión criminal en los EEUU, se aleja de una criminología rigurosa, pero permite que cualquiera comprenda su teoría y se movilice.

Con esto no quiero decir que necesitemos sólo de ideologías (teoría dirigida a la acción política inmediata) sino que una teoría que se conecte con la realidad y siempre opte por ésta última cuando colisione con la teoría.

El sociologiscismo que me refiero es el de maximizar el alcance del carácter normativo de la delincuencia: Si es la estructura de la sociedad la que produce las conductas de los individuos, ese razonamiento en última instancia exonera tanto a Spiniak como a Pinochet. Si hablar de responsables políticos es una pretensión absurda de individualizar la realidad siempre social (política) eso exonera a Bush y a Bachelet, y de paso a los 500 de la revista Forbes, desde Bill Gates hasta Piñera.

Si es una teoría conspirativa, y es superficial siempre una teoría conspirativa, considerar a algunos sujetos responsables por sus decisiones, es posible que renunciemos a todo propósito político o que pretendamos cambiar el mundo “sin tomar el poder” intentando un cambio moral mediante un rigor individual: Algo así se desprende del último capitulo del Manifiesto en Contra del trabajo. En este último texto se pretende remediar el notorio olvido de Marx de no presentar soluciones a los problemas que evidenciaba pero las soluciones están en un desequilibrio manifiesto con los problemas evidenciados: No tienen una mínima viabilidad ni política ni económica (en el caso en que se pudieran separar ambos planos) en resumen, el manifiesto es inobjetable en la problemática pero muy débil en la solucionática.

Ese maximalismo sociologicista que adolece, por ejemplo, la criminología crítica, es lo que impide que ella se libere de la relegación perpetua a la que está sometida. No se trata de buscar culpables: Siempre he criticado tanto el discurso de echarle la culpa a los EEUU como el que exculpa gratuitamente a Cuba, se trata de posiciones irracionales. Existen personas detrás de las instituciones políticas y económicas. Es más, que la delincuencia la produzca la atribución de una norma a un sujeto no obsta a que algunos maten o se apropien violentamente de las cosas de otros.

Las conclusiones a que se arriba desde la criminología influyen en el concepto virginal de la norma consensuada y natural, y por ende es la crítica fundamental al Derecho. Pero uno no debe hacer de esa crítica, inmediatamente, una teoría social. Deben incorporarse esas conclusiones a la teoría social o construir una nueva teoría social.

Estoy de acuerdo que para los psicópatas existe toda una mitología, pero existen psicópatas completamente insertados en la vida “legal” en todos los Estados. En todos los servicios secretos del mundo se enseña a causar dolor, a matar, y a entenderlo como algo bueno. Es más, en todos los ejércitos y policías los principios descriptos son los mismos. Los auténticos psicópatas no son los pobres diablos de turno sino que los héroes de la patria: Mata a uno y serás asesino, mata a mil y serás un héroe; roba a uno y serás un ladrón, roba a mil y serás un próspero empresario. Eso relativiza a los delitos comunes pero podemos caer en la trampa de negar tanto estos hechos insignificantes como aquellos hechos significantes.

Relativizar el delito no nos debe llevar necesariamente a negar gran parte de la realidad porque ella sea invisible a la teoría. Es la teoría la que debe reformularse para que sea capaz de ver aquello que nos estamos perdiendo.

No son los que jalan los gatillos los culpables de todo en la sociedad. Tampoco aquellos que ordenan jalar esos gatillos. Pero existen personas que toman decisiones que permiten que el sistema perdure y que se combata a las disidencias de este. No son los gobiernos formales ni tampoco son una junta en particular que sesione en una mansión. No son los banqueros, ni los petroleros, ni los industriales: Es la interacción de estos grupos dirigentes y la responsabilidad política de los males de la sociedad es de ellos, y no de la sociedad en forma abstracta. Ellos y sus instituciones son los enemigos, sus castillos, fortines y trincheras, objetivos bélicos.

Muy aprendamos a relacionarnos en horizontalidad, aquellos que fundamentan sus privilegios faraónicos en la jerarquía, impedirán desde la cúspide de la pirámide que esta sea derribada. Somos todos ladrillos de esa pirámide y también es nuestro poder el que le da poder a la pirámide, destruir la cúspide sólo dejará como cúspide al segmento inferior a la anterior manteniendo inalterable el orden actual. Intentar horizontalizar la sociedad sin atacar la cúspide es exigirle la santidad a seis mil millones de personas: Tal rigor individual exige una religión de esclavos como el cristianismo, pero aún más militante e integrista.

Ambos son los objetivos: Luchar en contra de todas las jerarquías y por la liberación del hombre, y derrocar a los hombres que toman las decisiones que fundamentan todas las jerarquías. Se debe cuestionar la ideología dominante, y se avanza poco en ese propósito oponiéndole una ideología que también esconde la realidad.

De Roma Al Cristianismo:

Del Cinismo a la Hipocresía.

La esclavitud no existe, esa es la conclusión. Entonces cómo llamamos a lo que ocurre en África, Brasil o los buques factorías. Cómo se le llama a que personas trabajen y se les pague con comida, habitación, y aún sus salarios no alcancen a pagar éstos y deban seguir trabajando para pagar el saldo. Cómo se le llama a que niños en Paquistán se los amarre a los cuatro años para que trencen alfombras o que a niñas de Calcuta se las encierre en un subterráneo para ser violadas desde que tienen uso de razón hasta que fallecen de SIDA. Desde luego que en esos casos estamos hablando de “organizaciones criminales”, mafias locales, etc, no de Estados que consideren legítimo y legal tales prácticas. Pero, de qué sirven los Estados y la supuesta legalidad cuando no logran suprimir estas prácticas. Dicho de otro modo, la organización de la economía que fomentan todos los Estados no sólo permite tales prácticas sino que las alienta.

Existen múltiples evidencias de que la abolición de la esclavitud no se realizó con fines altruistas: Alimentar, vestir y cobijar a los esclavos era un mal negocio; el capitalista entendió que era mejor decirle a los esclavos que eran libres y de ese modo ellos verían de qué modo se alimentaban, vestían y cobijaban. Al mismo tiempo ofrecían pagarles por su tiempo lo necesario para que se multiplicara la fuerza de trabajo y nada más que eso, y a veces, un poco menos que eso para alentarlos moralmente.

Con esta primera “privatización”, se terminó nominalmente la sempiterna institución de la esclavitud y nació el proletariado y a posteriori, el infra proletariado.

Para Inglaterra, el paladín de la abolición, la esclavitud le sirvió de título para aumentar su imperio y para legitimar su piratería. Todos éstos son daños colaterales de la abolición de la esclavitud.

Esa situación es desalentadoramente idéntica al discurso “democratízate o te mato” impulsada por el ejército imperial mundial conocido oficialmente como ejercito de los EEUU.

Existen múltiples evidencias también para hablar de la “continuidad de giro” del sistema Estatal desde Roma imperial hasta nuestros días. Sin caer en la trampa de hablar de una evolución necesaria desde uno a otro sí queda claro que el Cristianismo no se adoptó por el imperio Romano por devoción de Constantino II sino por que éste falso discurso de la liberación es el que permite la autoesclavitud sumisa que el sistema Capitalista logra administrar con impresionante eficiencia en los siglos XIX y XX.

El sistema jerárquico y disciplinado, liberal y bestial al mismo tiempo, es posible por el respaldo ideológico del Derecho Romano; y la forma de controlar bastos territorios es haciéndolos sentir libres agrandando el imperio mediante el franquiciado o exportación de autoesclavitud para los gobernantes.

Sin ir más lejos la división administrativa del clero secular de la Iglesia Católica se mantiene intacta desde su cuna Romana y su estructura de Obispado, Parroquia, Arzobispado y Supra Obispado (Obispo de Roma) es idéntica a cómo se estructuraba la Roma Imperial.

Es por eso que ese discurso antirromano impuesto por los fundamentalistas Cristianos y Judíos es bastante sospechoso por decir lo menos.

domingo, 16 de marzo de 2008

La Corporación.


El filme documental “The Corporation” de Mark Achbar es uno de los mejores resúmenes de la proclama antiglobalización. Aunque en él se consignan entrevistas a los pensadores críticos más notables del Planeta y a los responsables de las políticas capitalistas (publicistas, analistas, corredores de bolsa) finalmente lo riguroso del análisis lo lleva al precipicio de la fatalidad o de la denuncia simple. Las contundentes denuncias al mundo actual se neutralizan con las propuestas “hágalo usted mismo” de Naomi Klein o a lo Holloway.

Corporación significa para gran parte del mundo una organización con fines de lucro, en nuestro país sucede todo lo contrario.

La Corporativo que critican algunos refiere a un mundo híper racional, eficiente, cortoplacista e indolente. Las decisiones son tomadas por una directiva e implementadas por una gerencia imbuída en el espíritu espartano de la guerra en contra de los enemigos. Su híper racionalidad parcial es sólo una mascarada del mundo irracional que construyen.

Pero ¿cuánto de esas corporaciones termina uno envidiando después de conocer a las chilenas? Quizá, las finalidades de esas organizaciones son las equivocadas más no el modo en que funcionan. La eficiencia es un valor fundamental ya que permite, en teoría, que los humanos trabajemos para vivir en vez que vivamos para trabajar. En nuestro actual capitalismo unos cuantos, pese a la eficiencia, viven para trabajar y las grandes mayorías se encuentran marginadas del trabajo.

Si aplicamos la racionalidad fragmentada de las grandes empresas podríamos proponernos que el país en su conjunto sea un cártel de empresas altamente eficientes que produzcan tecnología a otras grandes empresas o aplicaciones tecnológicas destinadas al menudeo. Nuestro Ministro de Hacienda visitó a finales del año pasado Finlandia para conocer los secretos de su éxito pero algo me dice que se trató más de un viaje recreativo que de trabajo. ¿Qué experiencia de Finlandia puede servirnos en nuestro país? Todas, pero todas juntas. Eso significaría hacer al país de nuevo.

Me imagino a un ejecutivo Finés visitando una “Corporación” chilena: Yo creo que saltaría de júbilo al ver que hacen teléfonos tan buenos que hasta unos neardentales como nosotros podemos utilizarlos.

En nuestras Corporaciones sean ONG, OG o OPG (Organizaciones para gubernamentales) la eficiencia es una palabra pero nada más que eso. Si es que actuaran “eficientemente” en principio debieran despedir al noventa por ciento de su planta puesto que el diez por ciento basta y sobra para lo que hacen: nada. Cuando ellos “ayudan a los pobres” (a seguir siendo pobres desde luego) lo hacen con el alambrito y la goma los cuales se los arrojan desde su superioridad burocrática; pero cuando piden un ascenso o que les aumenten los elásticos y la tinta china, se encorvan casi a los noventa grados y pliegan sus orejas en señal de canil subyugación, ante cualquier burócrata que ocupe un escritorio más alto.

El clientelismo, el asistencialismo y la corrupción, no son accidentes sino que constituyen la regla general; de hecho a todo eso junto se lo llama abiertamente “corporativismo”.

Así como en Finlandia valen los méritos aquí, en gran parte del sistema “productivo”, importan los amigos. Peor todavía, los méritos de alguien no son aprovechados sino que desperdiciados, y su única forma de sobrevivir en aquellos gulags consiste en tolerar el corporativismo.

He visto profesionales que han estudiado en las mejores universidades del país dedicando su tiempo a llamar por teléfono y a poner corchetes: Un relato como este en Finlandia sería comparable al de los marinos del siglo XV.

Las Drogas:

Derecho y Razón.


«Fumar las hojas y las flores de la cannabis sativa no es más perjudicial que fumar tabaco Esperemos que en el servicio militar no se monte una caza de brujas alrededor de un problema inexistente». La marihuana como espantapájaros, Coronel J. M. Phalen del Ejército de los EE.UU 1943. En Antonio Escohotado. Historia General de las Drogas. Página 421

La prensa consigna que las marihuana ha dejado de ser una “droga blanda” para el gobierno y que por ende se sancionará su tráfico del mismo modo como quien lo haga con heroína o cocaína. La noticia motivó un programa especial de RED TV en que fueron invitados el senador Nelson Avila, el director de la revista Cáñamo, un ex policía y un psiquiatra. Busqué información sobre el asunto y no encontré nada concreto. Aunque es posible que se haya modificado una norma administrativa sobre la cuestión, tampoco me preocupé más de la cuenta, ya que el asunto me parece grave desde que algunos pretenden cuidar de mi salud a punta de pistolas.

Según las normas constitucionales que nos rigen, sólo el poder legislativo puede limitar nuestros derechos y es por eso que los delitos sólo pueden derivar de una ley. Para que no existan argucias la constitución flanquea una serie de requisitos y además la comunidad de juristas interpreta esas normas en el sentido que una norma penal debe describir, la conducta que se prohíbe y la sanción asignada al transgresor, en forma precisa y exhaustiva. Cuando esto no es así se le denominan “leyes penales en blanco” es decir, una norma penal que sanciona lo que encuentre reprobable el órgano sancionador tanto en la criminalización primaria (policías, agentes del estado, administrativos) como en la secundaria (condena definitiva derivada de un proceso debido)

Casos típicos de leyes penales en blanco lo eran, las derogadas hace muy poco expresamente o prácticamente, delitos de vagancia y mendicidad, los atentados contra la moral y las buenas costumbres, y la detención por sospecha.

Pero, nace la norma y también la trampa, lo dicho no significa que los poderes instituídos no puedan detener a alguien cuando quieran, ya que además de la arbitrariedad policial que no es nunca sancionada, existen aún normas penales en blanco que les permite hacerlo legalmente: La detención por sospecha subsiste en el control de identidad y todo lo demás se subsume en atentados contra el orden público o desórdenes. Pero existen otras normas que son el cajón de sastre de las policías y que legitima hasta lo más arbitrario de su proceder: Las normas que sancionan el consumo de alcohol en la vía pública y el consumo, tráfico, porte o apología de drogas (ilícitas)

En teoría sólo una decisión del poder legislativo puede limitar derechos constitucionales pero en Chile, en dos normas fundamentales del sistema penal por la extensión de sus efectos, eso no se respeta. Serían normas penales en blanco ya que aunque estén descritas precisa y exhaustivamente tal descripción no la realiza quien debiera. En teoría no sólo son normas ilegítimas sino que inconstitucionales el reglamento penitenciario y la ley de drogas.

Mañana, el ministerio de salud, mediante un simple decreto puede considerar que la salvia, por ejemplo, es una de las substancias que generan graves efectos a la salud y causan dependencia física, y sancionarse a quienes la cultivan, vendan o la consuman. A nadie le causaría una gran sorpresa ya que se puede consumir café sin ninguna restricción y otras drogas sintéticas se pueden comprar en la farmacia.

En el año 97 asistí a un foro en que uno de los conferencistas era el subdirector del CONACE (Consejo Nacional para el control de Estupefacientes). En un lapsus reconoció que estaban “estudiando los eventuales efectos tóxicos de la marihuana”, eso confirmaba lo que todos sabemos ya hace bastante: No existe ningún efecto tóxico comprobado en la marihuana que la haga merecedora de tal reproche criminal; los daños que produce su consumo son menores al de muchas drogas lícitas.

Es más, si analizamos en detalle las drogas que son ilícitas según el criterio “soberano” del ministerio de salud, nos encontramos que las peores de ellas generan tantos efectos nocivos como una serie de substancias lícitas o el de otras que los médicos administran como si se tratara de dulces sin azúcar: El pollo asado, los completos, las hamburguesas, las papas fritas, tienen conocidos efectos nocivos para la salud y del mismo modo se encuentra demostrado que su consumo produce dependencia física, y qué decir de la psicológica.

Soy de los que piensa que perfectamente se puede pasar por alto el reglamento del ISP y debería, en cada caso, la fiscalía demostrar que se está traficando con drogas que generan dependencia física y daños graves a la salud. No me cabe ninguna duda que si así se hiciera nadie podría ser molestado por el consumo de marihuana.

Pero eso sería el mundo de Bilz y Pap: Amarillo crepúsculo, chillón y pegajoso. Los grandes defensores de la marihuana que se pasean con sus poleras de “cultiva tus derechos” y que equivalen a los peruanos que defienden el cultivo tradicional de la coca, no hacen sino validar la criminalización de todos los consumos de todas las demás drogas. Ellos están de acuerdo con que existan pecados e infierno pero están a favor de que en la lujuria se autorice la masturbación en privado.

Las normas que sancionan el consumo y el tráfico de drogas son la demostración cabal de la irracionalidad del derecho penal en particular, del derecho en general y finalmente del Estado. No hay derecho sin derecho penal. Mediante el uso extorsivo de la fuerza legítima que el Estado monopoliza es que este se afirma.

Ninguna supuesta libertad tiene el hombre si se nos impide injerir aquello que nos gusta, infantizandonos, con la excusa de nuestra salud. Cómo decía mi profesor Jorge Mera “lo único que falta es que estos huevitos (sic) me obliguen a salir a trotar en las mañanas”.

No se trata de una pancarta, la única causa de muerte que existe es haber estado vivo. Sin irse en la metafísica está más que demostrado que vivir causa la muerte y que tanto el agua como el oxígeno nos produce dependencia física y graves efectos para la salud tanto su sobre consumo como su uso prolongado en el tiempo.

miércoles, 12 de marzo de 2008

La Clase Media.


El concepto de clase media nos remite a los albores del pensamiento social. No es llegar y sacarlo de la discusión a propósito del uso impúdico de éste como fachada del actual sistema de opresión en Chile.

Porque este debe ser el único país en que todos son de clase media: Lagos, Piñera y ahora, obvio quién más, Yasna Provoste, la niña símbolo.

Cuando estudiaba en la Diego Portales todos, digo TODOS, mis compañeros de curso estaban dispuestos a batirse en un duelo de esgrima si es que uno dudaba de que fueran de clase media. Cuando debía explicar que la esgrima no me era un deporte familiar cambiaban su estrategia y trataban de hablarme como político en campaña.

Así, los que éramos la señora Juanita de la escuela, terminábamos relacionándonos en los márgenes a los cuales nos enviaba centrífugamente la misma fuerza que a ellos los aglutinaba en el centro.

Pero si hubiéramos sido pobres, a lo Burkina Faso, no habríamos pisado nunca la facultad a no ser como objeto de estudio. ¿Era posible tal heterogeneidad en una “clase”? ¿Puede la media ser desde todos aquellos que no se movilizan a diario en helicóptero hasta los que no vivimos en una “caleta” a las orillas del río?

El asunto ni es sencillo ni es pacífico. Al asentarse los conocimientos se mitifican y difícilmente se quiere ir más allá de lo dicho que termina siendo un dictamen.

Ser de clase media depende ¿del lugar que ocupamos en la producción? ¿del reparto del excedente social? ¿de nuestro lugar de subordinación o de dominación? ¿por su inclusión al mercado laboral y o de consumo?

La sociedad ha sido la misma a grandes rasgos desde que existe civilización, sin embargo dentro de la civilización se han producidos modificaciones en estos últimos quinientos años, y qué decir sobre los últimos trescientos, que hace que muchos se mareen y crean todo lo inalterado durante diez mil años como coincidente e irrelevante. Para comprender estos últimos años han analizado a la sociedad es decir, la han dividido en unidades lógicas susceptibles de ser examinadas en detalle y por separado, con el objetivo de algún día poder unir las piezas y comprendernos, en totalidad.

El problema es que algunos de los conceptos es decir, algunas de las unidades lógicas abstractas, luego fueron analizados como si existieran más allá del análisis que las creó.

Y eso nos lleva a la separación entre Estado y Sociedad, distinción analítica que ha sido la cuna del pensamiento social moderno del mismo modo que la tumba de toda posibilidad de comprender a la humanidad.

El poder es indivisible por lo tanto el análisis sólo pretendía comprender mejor el poder no invisivilizar el poder en la sociedad como la sociedad en el poder. En los últimos quinientos años se ha pasado en Europa desde un sistema de producción agrícola a pequeña escala a una global, como la de los tiempos de Roma, en que los excedentes se acumulaban en metálico a una economía de producción de aplicaciones tecnológicas, imágenes y diseños en predominancia pasando por las estaciones del fisiocratismo, del mercantilismo, del capitalismo de casino, del capitalismo industrial desarrollista. En nuestro actual mundo “florecen mil flores” y coexisten los sistemas coloniales, esclavistas, bucaneros, de especulación y de producción fordiana.

Esto afiebra a los pensadores puesto que han sido educados en la lógica de confundir el dedo con lo que apunta y de analizar conceptos aisladamente que fueron producidos en análisis previos.

Tener dinero no es tener los cuatro ases en la mano, como tampoco tener el conocimiento legal, o el científico, o la invulnerabilidad que consiguen los que se asocian a una mafia como una gran empresa, partido político, gobierno, religión o ONG. Nada de ello asegura el dominio pero todo eso es de suyo al dominio. El resto de los seres humanos se las deben ver sin dinero, sin conocimientos legales, ni científicos y sin el aval de mafias (llámense públicas, privadas, legales o ilegales)

Cuando “compran” una casa, un auto, un refrigerador y hasta sus calzoncillos, se lo arriendan a quienes tienen el dinero que surge de su propio trabajo o de los ahorros previsionales, quienes les permiten endeudarse tanto para su supervivencia como para la satisfacción simbólica de las exigencias publicitarias. Quien compra una casa a cuarenta años no puede decir que sea un dueño, es un arrendador al cual el dueño le permite que sus herederos no le paguen canon.

Que una ministra que ha nacido en una familia rural, pobre, pero que luego producto de las coyunturas políticas de la época le cae bien a algún patricio por ser la más entusiasta pegando afiches y confeccionando engrudo y este la “apernara” en el gobierno, no es una demostración de que en Chile opere la meritocracia. El que diga la ministra que todo se trata de una conspiración pipiola o pelucona es sólo una demostración más de que la movilidad social, al ser una quimera, cubre con un manto de sospecha a todos quienes ascendieron. Ella es la Ministra de Educación justamente el punto crítico que impide que en Chile los hijos de familias rurales puedan aspirar a que por sus méritos algún día puedan ocupar altos cargos.

No creo que la ministra al aludir a su “clase media” esté victimizándose. Sólo explicita algo que todos piensan pero que nadie había querido decir: Cómo una profesora de educación física es la persona que está dirigiendo la reforma más importante del país.

Es “raro” por decir lo menos, que ocupe tan alta investidura, y si fuera hija de Sutano o de Mengano podría tener un título más acorde comprado en cualquier universidad de papel o un doctorado pagado con nuestros impuestos. Al provenir de “clase media” debe nadar cual salmón en desove y acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en seis segundos. El tránsito de la escuelita rural a la Moneda requiere no sólo una sino que muchas explicaciones.

Lo único que está claro es que su alta investidura y la férrea defensa que ha hecho el gobierno a su gestión, incluso a riesgo de sí mismo, la hacen estar por encima de todos nosotros que no seremos defendidos nunca aunque nuestras causas sean mejores. Al disponer de poder, está por encima del noventa por ciento de la población mundial que carece de él o que dispone de tan poco que lo deja en una vulnerabilidad tal que lo hace preso de la arbitrariedad de los Provoste, los Bachelet y otros tantos sujetos de “clase media” de nuestro país.

martes, 11 de marzo de 2008

Súmate al nuevo estilo Radical.



El destino me llevó hoy a la escuela de derecho de la universidad central. Entré con cuidado para que no me mechonearan pero pronto me dí cuenta que el tumulto no era provocado por una acción púber tardía sino por la de “promotores” que ofrecían un producto usando las reprobables tácticas del Pato Lucas. Pensé que se trataba de un plan de celulares, de un producto bancario o, por como están las cosas, alguna tarjeta farmacéutica con especial descuento en fluoxetina y propanolol. Estaba equivocado: Los buhoneros eran connotados egresados del plantel que pregonaban el ingreso al partido radical como si se tratara de un seguro de vida en Iraq.

Pero acaso ¿no estaban muertos?

Cualquiera que sepa lo básico como para leer el periódico o las instrucciones del puré de papas reconocerá que el partido radical no existe.

Entonces qué vi, ¿se trata del primer aviso de una psicosis paranoide, quizá causada por tantas transnochadas, por la estática del látex o la acumulación de gas grisú? No lo sé. No tengo dinero como para darme el lujo para ir al médico menos al psiquiatra. Las únicas terapias que me he permitido son escribir aquí, donde nadie me lee, y regalar mi tiempo a unos pelmazos en Til Til que no valen ni la pelusa que se me acumula en el ombligo y que me saco con el dedo meñique antes de bañarme.

¿Radicales? Quizá lo más ofensivo es la distancia, más bien la disyunción, entre el sentido natural y obvio del término, y el concepto. Existen los radicales libres que son unos complejos bioquímicos causantes de todas las calamidades del ser humano empezando por la vejez. También radical alude a la raíz, al origen. Pero en política sólo existe una forma de entender a la radicalidad, como lo tajante y lo intransigente. En el caso chileno – y qué decir del argentino - tendremos que ocupar la última acepción de la palabra radical: Grupo de átomos que permanece intacto en toda una serie de reacciones, pero que normalmente es incapaz de existencia separada.

Estos radicales, renovados, con pichangas del nuevo cerdo y borgoñas con Carmenere, no se oponen a la iglesia, ni a los comunistas, ni a los privados, ni a los incorruptibles, sólo se juntan, en el más insolente acto de abuso a la libertad de asociación. Es como el chiste del Coco Legrand “la gracia de mi cuñado es que fuma”. La gracia de los radicales es que se juntan. Son como unos demócratas cristianos que no van a misa ni toman té.

Y no vaya creer usted que estoy denunciando una amenaza en contra de la seguridad del Estado, de la sociedad o de nuestros bolsillos. Nada de eso, a lo más que pueden llegar es a ocupar una oficina de centro de alumnos o algún carguito en Punitaqui.

Cuando aún era un niño me preguntaba sobre qué llevaba a un ser humano a llegar a ser un jotoso, un radical o un ppd. Ser UDI, RN, Demócrata Cristiano o PS puede deberse a la mala educación pero para lo otro no hay educación mala posible que logre explicar tal disfunción moral e intelectual. A los PPD se les puede absolver por su visceral debilidad por el metálico ¿pero los jotosos y los radicales? ¡lo son de puro jotosos y radicales que son! ¡Hasta llegan a decir lo que son con orgullo!. Es que no puede ser que la libertad de expresión sólo sirva para diseminar lo malo de este mundo.

Y qué más da, los jotosos también pueden llegar a serlo por un culto perverso a las mujeres feas ¿Y los radicales?

Ahora, con unos cuantos años más, y de más, he llegado al convencimiento de que estas personas llegar a ser lo que son no por su ambición, su pleurexia, su mitocleptomanía, sino porque no saben ni hacerse un huevo frito en una paila revestida con teflón.

Si los dejaran en la calle, sin camaradas, sin familia, sin amigos (tacho amigos por que nunca los tuvieron), sin teléfono celular, y se les da adelantado el salario mínimo y se les cobra $1,- diario por el oxígeno que respiran, se mueren a las dos semanas.

Su éxito radica en su capacidad de refutar una y otra vez las leyes de la selección natural. Son extremófilos, resciliantes, en eso radica su radicalidad.

Su saliva es como la del dragón de Komodo, mata por contacto; sus jugos gástricos evaporarían los remaches de un submarino. Son de aquellos que después de pegarte en la pera toda la tarde se devuelven, uno cree que al baño, pero se van directo a la charola de las propinas.

¿Nuevo estilo? ¿Radical? Si lo único creativo que podrán hacer con una computadora portátil es dejarla empeñada por un pernil con papas cocidas y seis cañas de chichón: Eso siempre y cuando no paguen con dinero fiscal.