lunes, 27 de abril de 2009

Como Ratas los Encerramos, Como Ratas Mueren.

Diez internos calcinados en el infierno de Colina.

Por Ariel Zúñiga Núnez


Las justificaciones abundan y abundaran pero los hechos se imponen elocuentemente, por sí mismos. Nuevamente mueren calcinados internos en una cárcel, bajo la custodia de gendarmería de Chile. Anteriormente fue en Antofagasta, luego en Puerto Montt, ahora es Colina II la que arde en llamas como una cruel ironía pues todos saben que es un infierno.

No faltarán los indolentes que digan “por algo estaban presos”. Con este tipo de afirmaciones nos resistimos a indagar porqué en nuestro país hay más presos que en toda sudamérica y porqué a nivel mundial sólo nos ganan, en esta brutal estadística, los EE.UU, Afganistán, Iraq, China y Cuba.

Esta mera mención grafica, más que ninguna otra, nuestra estratificación mundial. En educación estamos en las antípodas de Finlandia o Nueva Zelanda, en población penal también.

En el país latinoamericano en que menos homicidios se registran más vigorosos jóvenes, marginales pues han sido marginados, se pudren en lóbregas mazmorras.

Los “modernizadores” dirán que estas tragedias no ocurren en penales concesionados, olvidando que éstos cuestan por interno mucho más de lo que el estado gasta en una beca completa en una universidad, en los excepcionales casos en que eso sucede.

Los gendarmes se quejan de sus precarias condiciones las que los mantienen tan encarcelados y flagelados como los que con suerte resguardan. Y el gobierno no dice nada, sólo amenaza con más y más sanciones a los gendarmes y más cárcel para los presos ¿Ojalá amenazaran con trabajo con el mismo brío?

Cincuenta mil presos y seguimos contando. Y nuestra elite no se pone ni roja, ni amarilla. Brote de tuberculosis, pediculosis, tifus, como en las galeras de la edad media, y vamos cortando cintas que Chile se moderniza.

Algunos se frotarán las manos pensando en que la gripe porcina pueda controlar la superpoblación carcelaria y así poder seguir apresando la impotencia y el descontento.

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¿Un Techo o una Máscara para Chile?

Sebastian Bowen ni es santo ni es ingenuo.

Por Ariel Zúñiga Núnez


El padre Alberto Hurtado decía, en su habitual estilo que algunos rufianes dicen emular, “la caridad empieza donde termina la justicia”. Tal afirmación no admite segundas interpretaciones, menos una agrupación destinada a gestionar masivamente la caridad macroempresarial, con dinero salido desde nuestro bolsillo y conspirando al mismo tiempo con las reformas estructurales necesarias para que impere la justicia. Las gárgaras que se hacen algunos con Alberto Hurtado, de aquellos dedicados por vocación al hurto, redunda en instituciones fachas y de fachada como la teletón y el techo para Chile. Empresas dedicadas a vaciar las arcas fiscales, a lavar activos e imagen al empresariado, y gestionar las vidas de miles de incautos, por lo general de clase alta, que sucumben ante sus culpas burguesas.

Sebastian Bowen ni es un santo ni lo exculpa el ser ingenuo, a ese nivel operan sólo los criminales avezados o los estúpidos. Frei lava imagen al incorporarlo a su equipo, lo que seguramente ungirá al aludido a la postre de ministro ¿de qué? ¿De caridad pública? ¿De hipocresía? ¿Director nacional de eufemismos?

Cuando el viejo busca al joven ese joven también busca a ese viejo. Uno pretende la vitalidad, el otro el conocimiento o el poder. Como aquí el viejo es Frei obviamente lo que se busca es el poder y más precisamente el poder por el poder.

Bowen, como buen encantador de serpientes que es, dice que el quiere el poder por nosotros, no por él. Es que es un tipo muy bueno, y además es fenotípicamente joven, habla como joven, -de asuntos de viejos pero tuteando- usa zapatillas, una larga cabellera que debe estar avaluada en un par de millones verdes, y una desgarbada barba, es decir, nos imita. Al mismo tiempo es director de una empresa, de una muy rentable empresa sin fines de lucro, lo que incluso lo llevó a una fugaz aparición en una versión momia de tolerancia cero que transmitían en el canal católico después de misa. De ese mismo redil proviene el paquete que instalaron en tolerancia cero, un cabeza cuadrada que no lo sacas del costo y beneficio ni en viernes santo.

¿Cual es el negocio de un techo para Chile?

El mismo que el de la teletón, la lavandería de la imagen pública de los evasores y elusores de impuestos, de los destructores del medio ambiente y de los explotadores varios. Financian sus actividades caritativas con los aportes directos de los tarados como uno, o con nuestros impuestos pero nunca con el de las “altruistas” empresas auspiciadoras.

Pero además un techo para Chile recluta a miles de incautos y crea multitudinarios cuadros en la filosofía de la caridad teledirigida.

Las mineras que se llevan los no renovables recursos colaboran activamente. En la página de un techo para Chile ni se ruborizan por agradecer a Barrick Gold quien seguramente deduce del ínfimo royalty (3%) sus donaciones. Entrar a su página es recorrer la galería de la infamia pues además “contribuyen” los amigables oligopolios del retail -lo que incluye a las farmacias-, de la pesca, y de la silvo y agro exportación. El dinero de los tarados como uno se deposita en las seguras arcas del banco Santander Todos ellos deducen impuestos “colaborando” con un techo para Chile.

Millones de dólares en vez que ir al erario fiscal, más otros miles de millones que nunca llegan gracias a las relaciones públicas que hacen estas empresas con nuestro propio dinero, van a parar a un techo para Chile quien gestiona a las hordas de niñitos ricos que juegan a ser solidarios. Aquellos que cruzan de extremo a extremo la capital para embarrarse sus cómodos y engrasados zapatos impermeables. Tipos que se llenan la boca con la palabra solidaridad mientras acarician el martillo retráctil swiss army que yace en el fondo de su bolsillo, el que luego conservan bañado en oro en un lugar destacado de su oficina en Sanhattan, para presumir que ellos también, en una oportunidad, fueron jóvenes traviesos y soñadores, y hasta querían cambiar el mundo. Claro está, a martillazos, abusando de clavos y fonolas, y con el dinero de los propios pobres que dicen ayudar.

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ANDHA Chile Ataca Otra Vez.

Y el gobierno reacciona con su prepotente ineficacia.

Por Ariel Zúñiga Núnez


La asociación de deudores habitacionales ANDHA Chile, protagonizó una nueva manifestación en el frontis del ministerio de vivienda. La represión policial dispersó la manifestación y los intentos de levantar un campamento en la esquina de Serrano con la Alameda en pleno centro de la capital. Algunas dirigentes, que en otras oportunidades habían trepado a las señales electrónicas unas cuantas cuadras hacia el poniente y ha protagonizado incontables manifestaciones en las apariciones públicas de la presidenta, se subieron a una grúa pluma de unos cuarenta metros. Exigieron una audiencia con la ministra, que fue negada pese a que se quedaron en dicho lugar por más de quince horas. Al bajar fueron detenidas por “desórdenes”. En la audiencia de formalización se quiso imputarles también el delito de amenazas, en contra de la presidenta, pues una de las manifestantes había sugerido a Bachelet, mediante la prensa, que redoblara sus medidas de seguridad.

ANDHA Chile agrupa a personas que adquirieron viviendas sociales en los 90' a quienes el mismo gobierno les indujo, facilitando incluso tales operaciones, la falsificación de sus estados financieros de modo que pudieran calificar en instituciones bancarias para endeudarse por el saldo de precio no ahorrado ni subsidiado; si ellos no aceptaban debían mendigar una media agua al techo para Chile. Se trata de uno más entre tantos otros fraudes propiciados por los gobiernos anteriores destinados a forzar la ley en vez que propiciar la transformación de las mismas. La experiencia acumulada llevó a que el gobierno hoy disponga de una política de vivienda muy diferente en que las personas de escasos recursos puedan acceder a viviendas y quedar libres de deudas hipotecarias en la mayoría de los casos. La alza usurera de los “intereses” del sistema bancario se evita de este modo así como también que los nuevos propietarios deban arrendar las viviendas para pagarlos, retornando a sus precarias habitaciones, o que ellas sean rematadas por no pago. Quien es pobre no puede ahorrar, tampoco pagar dividendos. La evidente injusticia en el trato entre los que hoy reciben subsidios en relación de los que lo recibieron hace una década es la razón de ser de ANDHA. Han exigido que el gobierno reconozca el pago de estas viviendas lo que lo obligaría a recomprar la cartera de créditos al sistema bancario.

La razón fundacional de ANDHA es lo que hace difícil que sea asimilada por los tradicionales grupos de izquierda. No se trata de obreros, ni de comités de allegados que se toman un terreno, sino que de “dueños de casa”, en general de mujeres, que recibieron un apoyo gubernamental que hoy les parece insuficiente. Esto produce en muchos reacciones encontradas que van desde el “¿para qué firmaron?” al “reclaman de llenos”; incluso el que muchos inhabiliten sus peticiones pues no se trataría de pobres auténticos. Dichas imputaciones son injustas puesto que en su momento actuaron de acuerdo a los pocos antecedentes que manejaban y a la única oferta disponible. El que hoy habiten una vivienda digna no ha cambiado su situación de ingresos lo que los sujeta de todos modos en la pobreza extrema, la que se obvia y encubre gracias sus pequeñas pero bellas casas, mejoradas producto de un titánico esfuerzo cotidiano.

Lo que hace de ANDHA una organización fuera de lo común son sus métodos de lucha. No son manifestantes típicos de izquierda por lo tanto poco les importa las “marchas” o la cartelería. Así como su lucha es de una nueva época, la de un ubicuo precariado, sus métodos son propios de una sociedad del espectáculo. Al ser espectaculares han conseguido la efectividad que nadie más; diez manifestantes de ANDHA Chile valen más que mil de desorganizados y románticos sindicalistas o que cien aperrados pingüinos. Además hacen algo que la izquierda no habitúa: Aprenden de sus errores y se profesionalizan. Todo esto ha trasformado a las aguerridas chicas de ANDHA en el cuadro de élite de las manifestaciones, expertas en caracterizarse, infiltrar las actividades estatales, sobrepasar las barreras policiales y sorprender una y otra vez a los grupos de “inteligencia” quienes están preparados a los métodos de los ochenta y nada más que eso.

Además su reivindicación privada, de ciudadano consumidor que exige prestaciones, puede extenderse a situaciones equivalentes como las de los deudores del crédito Corfo para la educación o los microempresarios que no pueden acceder a créditos.

Las chicas de ANDHA son las responsables que el eslogan de gobierno ciudadano de Bachelet le haya reventado por la culata a sus creadores. Cada vez que la mediática presidenta visitaba a los pobres, con la acostumbrada puesta en escena, las chicas de ANDHA atacaban increpando a la mandataria exigiéndole la condonación de sus deudas. Son las únicas que han podido interrumpir actividades sagradas como el discurso presidencial del veintiuno de mayo y hasta el festival de la canción de Viña del Mar. También inauguraron la pileta de la plaza de la ciudadanía lo que obligó a que se resguardara policialmente al igual que nuestra constitución y la plaza del mismo nombre.

El gobierno ha pretendido una y otra vez aplicar toda la fuerza de nuestra draconiana ley para encarcelar a las voceras de ANDHA. Esa es la realidad del gobierno ciudadano. No le ha bastando el desmesurado poder estatal de la fiscalía sino que ha abusado de la figura del querellante alegando con abogados inquisitores del ministerio del interior. Los abogados defensores han actuado con diligencia enervando las histéricas acusaciones. Por suerte las escuelas de derecho se dividen rigurósamente entre civilistas y penalistas; aquellos que quieren el dinero y el poder ante todo son civilistas, y luego subsecretarios del interior. De ese modo han imputado amenazas en contra de la presidenta olvidando que el delito exige mucho más precisión como por ejemplo detallar si se va a producir un daño físico o psíquico, lícito o ilícito o al menos precisar cuándo fueron proferidas y cuándo detenidas y porqué. Eso distingue a las amenazas a las meras injurias, a éstas con la bravatas, y a todas éstas con una amenaza legal y legítima como sería: Si siguen gobernando como lo hacen seguiremos protestando.

El triste espectáculo de los abogados públicos mejor pagados de Chile perdiendo en contra de los humildes colegas de la defensoría popular dado este jueves no es nuevo sino que ha sido la regla en el caso de ANDHA. Para vencer a la defensoría penal mapuche el Estado ha debido torcer sus propias leyes desde admitir testigos encubiertos hasta espiar a los abogados defensores.

Se trata de un gobierno con pretensiones imperiales, de dominio total sobre los ciudadanos que dice representar, ello explica el que insista revivir fenecidas normas sobre desacato. La presidenta puede vender su gobierno del mismo modo que las chicas ANDHA pueden dejar en evidencia la estafa subyacente. Al menos, hasta el momento, porque quizá esta vez los tribunales actúan como en la araucanía y se suman a la moda de castigar a los manifestantes e incluso denominarlos terroristas.

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sábado, 25 de abril de 2009

Se Debe Prohibir por que es Placentero.

Conclusiones tras la criminalización del spice.



El colegio médico fue la voz de alerta, un incienso se vendía legalmente y sus efectos eran similares a los de la marihuana. Su denuncia obligó a que las autoridades se avocaran al asunto. Los estudios preliminares van a demorar un par de semanas pero incluirlo en la nómina de las sustancias prohibidas tardó a penas unas cuantas horas.

No existen estudios científicos serios que confirmen la peligrosidad que a la marihuana se le atribuye, sin embargo basta y sobra decir que otra sustancia, legal, produce efectos parecidos para que se la prohíba. Está claro que el conflicto que tiene la autoridad con la canabis es por que a algunos les produce placer, ahí estaría su peligrosidad.

Si alguien pretende defender la racionalidad del sistema le pido que observe detenidamente lo que ocurre con las drogas. El axioma de la toxicología es que nada es toxico o no tóxico, en sí mismo, todo depende de la dosis. Los daños que se le adjudican a las drogas es en consideración a su ingesta abusiva pero un consumo problemático sea de agua mineral o de chocolates produce severos daños a la salud. No existe ningún alimento, ni sustancias inhalable que sea segura en todas sus dosis. El exceso de oxigeno aumenta la oxidación de la células lo que pone en serio cuestionamiento si la ejercitación física es buena para la salud.

Es que esa es la cuestión de fondo, lo único claro es que algún día seremos alimentos para los gusanos, lo que hace de la vida la única causa necesaria de cualquier muerte.

Toda droga, lícita e ilícita, sea la heroína o la sal de mesa, hace daño. Una droga no es peligrosa que otra ni más adictiva dependiendo de su ilicitud sino que de razones económicas y políticas que determinan su mercado. La Ginger Ale se compone de quinina, la Coca-Cola original con cocaína y hoy se la sustituye con altas dosis de cafeína. Las bebidas de guaraná también poseen poderosos estimulantes legales del mismo modo que la taurina de la Red Bull. Todas estas sustancias, al igual que la aspirina o el azúcar son adictivas.

La persecusión a las drogas provino de aquellos fundamentalistas que intentaron hacer lo mismo con el alcohol sin resultado. Se requiere de un obrero sobrio que sólo piense en trabajar por eso la mala costumbre de los agricultores temporales mexicanos de baja California de fumar porritos se combatió de inmediato y con dureza, antes que se hiciera tan común como la cerveza. Como efecto colateral y no deseado la prohibición alcanzó a los occidentales de clase alta en un par de décadas, al criminalizarse el tráfico y consumo de cocaína, LSD y heroína.

Hoy la guerra santa en contra de la drogas sólo produce más y más víctimas. Si algo daña la salud es la persecusión al consumo de drogas que obliga a un mercado clandestino que produce mafias, refuerza las existentes y castiga a los consumidores con drogas caras y de pésima calidad que sí dañan, por carecer de los componentes activos deseados.

Algunos neo hipócritas, excesivamente ingenuos o perversos, proponen la legalización de la marihuana en atención a sus conocidas bondades. Esto desconoce las razones de su prohibición, que son idénticas a las de toda droga tanto en la inocua canabis o el nefasto Crack.

Esto es lo que permite que el tribunal de la sagrada inquisición, encabezado por la esposa de la beata José Antonio Viera Gallo, cuide de nuestra salud a disparos de metralla. Llevan décadas tratando de encontrar efectos nocivos en la marihuana, sin éxito, y sin querer cada día le encuentran más bondades que al ginseng y el aloe vera; sin embargo basta decir “este incienso produce lo mismo que la canabis” para que se lo prohiba sin mediar siquiera un estudio sobre su eventual toxicidad.

Este es el extraño planeta en que vivimos, potenciado en esta larga y angosta franja. En que somos cuidados de nosotros mismos por puritanos inspectores que castigan cualquier manifestación de autonomía, y que luchan contra toda forma de placer. Como dice la Bersuit “Si esto no es una dictadura, qué es, qué es.”


lunes, 20 de abril de 2009

La Hija del Ministro.

Un secreto a voces divulgado por el menos indicado.


Al parecer Piñera ya comprendió el mal negocio que significa tratar de ser presidente. Sin posibilidades de triunfo ante Frei salvo un milagro, además del gasto en una campaña testimonial, a cuenta perdida, se le sumaran los de liquidar sus acciones interesadas para no seguir siendo denostado por ello. Hasta el arzobispo opinó en éste asunto ¿Qué duda cabe que los DC siguen siendo agentes del vaticano?

Continuando su seguidilla de errores no forzados, los que incluso llevaron a José Ossandon a fugarse de su comando, ha criticado la evidente atención preferencial de Ema Velasco, hija del ministro de hacienda y de una afamada periodista. El caso es simple, como muchos niños de su edad y de su clase social, Ema, cayó a una piscina y se ahogó. Su atención médica de urgencia implicó dos traslados en helicóptero, uno desde el balneario en que sucedieron los hechos hasta la ciudad de la Ligua, y luego desde ahí hasta la clínica Las Condes. Piñera sin pelos en la lengua declaró que ojalá todos los niños accidentados en Chile tuvieran la misma atención médica.

Esta misma situación había sido expuesta por los familiares de una niña que se accidentó en Olmué, en la misma época y circunstancias que la hija del ministro, sin embargo falleció. Ambas fueron trasladadas en helicóptero pero dicha gestión, para la niña de Olmué, demoró seis horas, la hija del ministro en cambio algunos minutos. Este caso apareció en el noticiario de Chilevisión y los padres emplazaron al ministro y a la presidenta.

Tanto los políticos, como sus hijos, de todos los colores, se educan y mejoran en colegios y clínicas privadas las que se encuentran vedadas para la mayoría del país. El nuevo plan de salud permite que ciudadanos de a pie puedan usar en casos excepcionales algunos pabellones privados pero lo común es que deban hacer fila y ser atendidos en precarias camillas, siempre y cuando exista una disponible. Nadie se explica como -algunos responsabilizan a la comida típica y a la común ingesta de vino tinto- los índices de salud y longevidad son muy buenos pese a los precarios servicios de salud existentes, precarizados y privatizados durante las últimas tres décadas. Atreverse a criticar esto es una osadía, sólo consideremos que tanto Gladys Marín como Volodya Teiltelboin, máximos referentes del partido comunista, fallecieron tras largos tratamientos en clínicas privadas. Ese también fue el caso de Eduardo Frei Montalva en los ochenta, que dicen fue envenenado en la clínica Santa María. Bachelet, presidenta socialista, ha parado en clínicas cada vez que se ha enfermado también sus hijas, o Ricardo Lagos o Perez-Yoma y su riñón milagroso... hasta el adalid de la salud pública: El incorregible Guido Girardi, luego del accidente automotriz que casi le cuesta la vida (siempre y cuando el diablo estuviera de vacaciones).

En fin, los hospitales públicos son para todos los demás, para tipos como nosotros, miserables individuos que no contamos siquiera con una piscina, y nuestros accidentes veraniegos serán a lo más quemarse la piel por no contar con bloqueador solar o pisar un clavo oxidado. Los hijos de los notables viven en un país notable, con extraordinarios servicios de urgencia, colegios, universidades y barrios segurizados.

Piñera no es el más indicado para opinar sobre un asunto, es dueño y piloto de un helicóptero lo que lo hace un privilegiado entre los privilegiados. Lo que debemos hacer notar es el trato que le ha dado TVN (Televisión Nacional), dependiente del gobierno y casa televisiva de la esposa del ministro aludido, que no a escatimado esfuerzos en condenar las expresiones de Piñera y en donde nunca se publicaron las declaraciones de los padres de la anónima niña de Olmué.

Es una inauguración “a la chilena” de la recién publicada ley de transparencia: Ministros usando de recursos públicos en sus propias causas; televisión pública dedicada a defender sus intereses comerciales, sus rostros, y también la posición política del gobierno, es decir intereses inexpresables.

domingo, 19 de abril de 2009

El Guión de Pérez-Yoma.

Casas COPEVA, un caballo regalado y un par de avioncitos.



La hija del gran marino ingles Coke resultó ser una de las mujeres más promiscuas y escandalosas del reino en que no se ponía el sol. La solución en su época fue enviarla al fin del mundo es decir, a Chile. Recaló en Valparaíso continuando con su vida desatada y su lista interminable de amantes. En aquella época eso era muy mal visto, hoy la niñá Coke sería una destacada representante de la farándula británica que de llegar a vivir a Chile subiría el nivel de nuestra alicaída prensa rosa.

Tuvo un hijo, adjudicado sin pruebas de ADN de por medio, a un joven de apellido Cruz, es decir, descendiente de judíos conversos en la época de la expulsión de España. Para conservar el apellido de tan distinguido personaje, como era Coke, independiente que lo portara su casquivana hija, se inscribió al recién nacido con el apellido Cruz-Coke. Sus descendientes portan el apellido como si se tratara de un tesoro ya que nadie recuerda el vergonzante origen o quiere recordarlo.

La costumbre del guión para conservar el apellido de la madre, inscrito o no en el registro civil, se institucionalizó entre nuestros arribistas compatriotas. Desde luego ha sido un lujo que pocos se han podido dar pues implica pasar por alto normas reglamentarias y legales.

Edmundo Pérez-Yoma, es hijo de Edmundo Pérez-Zujovic, que seguramente se apellidaría igual que su padre si éste se hubiera casado con alguien de apellido Carrasco. Poco se puede decir de él ya que murió trágicamente, aunque se lo vincula a una matanza en los tiempos de Frei padre en Puerto Montt. Pero eso pasa a segundo plano pues en nuestro piadoso país las muertes violentas purgan los pecados, aunque ellos sean otras muertes violentas.

Lo relevante es que Pérez-Yoma, al igual como lo reconoció su camarada Patricio Rojas, tenía bastante dinero y ganó otro tanto en los "duros" tiempos de Pinochet. Al terminar la dictadura se incorporó al gobierno pero no desatendió sus negocios. Uno de ellos fue la empresa inmobiliaria COPEVA que le vendió al Estado viviendas sociales insalubres y permeables que produjo un escándalo al lloverse la villa completa al primer invierno luego de entregadas Es la tristemente célebre población el Volcan de Puente Alto. Por esos días el hombre, además, había recibido un caballo de “regalo” mientras desempeñaba un cargo público. Peréz-Yoma fue sancionado con una breve estadía en la banca del equipo, pero pronto asumió la titularidad de antes, hoy es el ministro del Interior, nada menos que el vice presidente de la república.

El diputado de la UDI Victor Pérez (lejano pariente, de los Pérez sin guión) dijo hace un par de días que no le importaba lo que podía declarar Perez-Yoma a propósito de las coimas belgas deducidas de la compra de unos aviones chatarra Mirage en los noventa, pues el ministro había sido capaz incluso de saltarse la lista de transplante para que lo operaran del riñón.

En Bélgica hay condenados por el caso Mirage y además el negociador se quitó la vida; en Chile nadie ha sido sancionado y un ex director de la fuerza aérea (Ramón Vega), implicado en el caso, declaró por la prensa hace meses que existían civiles involucrados. La prensa hizo su trabajo y llegó al ex director del sistema de empresas estatales, a quien se culpa de las pérdidas de la empresa de ferrocarriles, el pediatra Patricio Rojas. Rojas, además había sido implicado en la muerte de Eduardo Frei Montalva hace a penas un par de meses. Cuando fue entrevistado culpó a sucesor en el ministerio de defensa: Edmundo Pérez-Yoma.

Pérez-Yoma, en calidad de ministro del interior y más aún, de Presidente, de la República pues Bachelet está en Centro América, defendió al gobierno pero también, y en primer lugar, a él mismo. En vez que dar un paso al costado por el evidente conflicto de intereses opina en un caso siendo juez y parte: Los contratos con Rojas, por medio de los cuales se habían triangulado coimas, fueron adecuados y útiles. Le faltó agregar que Rojas es el mayor patriota registrado desde O'higgins.

Carolina Tohá, vocera de gobierno e hija del ministro de Allende, amenazó a Victor Pérez con querellas por ofender a Pérez-Yoma. Longueira se alejó de los fierros calientes pues él había dicho un día antes “en la UDI nadie se salta la fila” en clara alusión al Pérez con guión.

No me consta que Pérez-Yoma haya corrompido el sistema nacional de transplantes, para que adelantaran su transplante de riñón. Pero razones para sospechar de alguien con tales antecedentes sobran. Además se podría decir que es una tradición familiar pues si su padre y su abuelo han abusado del poder para colocarle un guión entre el Pérez y el Zujovic y entre el Pérez y el Yoma ¿Como no hacerlo en una lista mecanografiada con tan buenos liquid paper y plumas fuentes?

Crítica al Programa Estándar de la Izquierda.

El cambio de gobierno no es un cambio del sistema.



Cada cierto tiempo, las cíclicas crisis de “gobernabilidad” como las llamarían los siúticos, permiten en el tercer mundo a que asuman los gobiernos sus élites de izquierda. La creencia en la neutralidad del sistema democrático representativo le hace creer a algunos que es posible ganar las elecciones y gobernar independiente de una crisis, con un plan estructurado pensado en décadas de marginación política. Sin embargo el obtener el poder político institucional formal sin disponer de los fundamentos de él, es decir, el dominio de la sociedad, conduce a estrepitosos fracasos que justifican virulentas reacciones que a la postre derogan toda reforma socialista, exterminan a generaciones de actores políticos y alevósamente imponen condiciones de explotación peores a las que motivaron la revolución.

Para vencer la reacción se ha intentado desde el exterminio de la clase dirigente hasta el lavado de cerebro de los gobernados, a fin de extirpar los atavismos burgueses. Esto cada vez que se ha intentado ha significado una severa regresión moral de los movimientos que han tomado el poder so pretexto de su superioridad ética; se consigue el dominio pero al precio de precarizar intelectual y moralmente a toda la población, y además económicamente. El exterminio o exilio de las clases dirigentes no sólo implica la extirpación de un tumor, de gusanos o chupasangres, sino que también de las competencias técnicas indispensables para cualquier sistema de dominio sea liberal capitalista o socialista. Se trata de provocar deliberadamente tanto una fuga de capitales como de cerebros; si el gobierno pretende la estatización de ambos se precisa que se queden en su domicilio no que vayan a prosperar y hacer prósperos al “enemigo”.

Se requieren de muchas décadas de trabajo político para obtener tan sólo una fracción de él por parte de la izquierda entonces no se comprende que cada vez que se asume el gobierno se improvise. Dicha improvisación consiste en la aplicación rigurosa, incluso dogmática, de un programa estándar de izquierda que consiste en el reverso de las críticas que se hace al sistema opresivo. Se llega al poder por especular con las esperanzas de los marginados y el modo de gobernar consiste o en estructurar un nuevo sistema opresivo, como el caso de la URSS, o inflar la burbuja hasta que estalle, como en el caso de Allende.

Como el programa se construye en negación al capitalismo la crítica a ese programa estándar es al mismo tiempo una crítica a la crítica estándar al capitalismo, la que tendría las siguientes caracteristicas comunes:

1º Una pretendida superioridad moral respecto del adversario, lo que lo transforma de inmediato en enemigo y luego en sub humano.

2º Una reivindicación democrática en sentido amplio que considera que el sistema de dominación debe ser un consenso de toda la población, incluso de los dominados. Se entiende que dicho consenso es algo espontáneo, propio de la naturaleza del hombre pues es de orden moral (universal). Como en la práctica eso no ocurre debe producirse ese consenso desde arriba de modo deliberado por la dirigencia, de un modo más brutal y burdo que en un sistema capitalista.

3º Las críticas económicas al sistema se reducen antojadizamente al capitalismo confundiéndose la resolución de problemas, inherentes a todo sistema de dominación, con asuntos triviales que existen sólo en el nivel metafísico. La supresión, por decreto, de algunas instituciones típicamente capitalistas harán desaparecer dichos problemas olvidando la base material de ellos. Es por esto que la inflación produce a la postre carestía en todos los sistemas socialistas hasta ahora conocidos.

4º La confianza en la independencia soberana de los estados nacionales que olvida las determinaciones globales, económicas, políticas y culturales, de los procesos locales. Esto posterga las inevitables luchas mundiales que deben darse por la emancipación y sobrecarga a las parcelas, parcialmente emancipadas, ya que deben lidiar con las excesivas expectativas creadas en su población y la necesaria conspiración comercial y propagandistica externa.

5º El modo en que está estructurado el mundo además obliga a depender del comercio internacional, y sus reglas de intercambio desigual, sea para vender sus productos como para comprar lo que no se es capaz de producir o de buscarse colonias subalternas a las cuales se explota so pretexto de solidarizar en su revolución. El modelo socialista rige hacia dentro pues la venta y compra la realizan agentes estatales monopólicos pero en un mercado mundial que no dominan o en un sistema colonial que controlan.

6º El olvido de los elementos estructurales, inherentes a todo sistema de dominación, redunda en promesas imposibles de cumplir por ejemplo, el desarrollo, el respeto al medio ambiente y la protección social.

1º Superioridad moral:

Existe una barrera insalvable entre los humanos y los animales y esta es precisamente nuestra relatividad cultural y moral. Mientras los lobos o las sardinas tienen un sólo modo de organización colectiva posible, confundiéndose lo que son y lo que pueden ser, el hombre puede asumir infinitos modos organizativos. Los peores crímenes de nuestra sociedad fueron alguna vez, y aveces todavía en alguna parte, no sólo irreprochables conductas sino que alentadas socialmente. No existe ningún tabú universal, nada malo en toda parte y en todo momento.

Debido a esto muchos llegan a pensar que la cultura es algo exclusivamente humano. Esto olvida que muchos animales “educan” a sus crías tanto en cazar como en defenderse de los depredadores. Los osos, por ejemplo, le enseñan a sus crías a cazar salmones lo que hace que los osesnos huérfanos perezcan de inanición si es que no son presa de otros osos. Los simios superiores consiguen en laboratorios enseñar a otros las destrezas aprendidas mediante ensayo y error, es decir, tal cual como nosotros, sin embargo la carencia de lenguaje abstracto impide la masificación de ellas.

Distintos modos de organización en los animales suponen diversas especies. Para conseguir adaptarse al medio dichos modos de organización son dinámicos no estáticos como por lo general lo pensamos, por ejemplo las hormigas se organizaron en complejos hormigueros sólo hace cuatro millones de años. La particularidad del hombre es que puede asumir infinitos modos de organización y también infinitos modos de comportamiento dentro de dicha organización, por lo tanto la superioridad moral siempre será nada más que un modo de justificar la superioridad de poder.

Se trata de vestir a la espada desnuda el considerar que el modo de organización estatuido, la mayor de las veces destinada al disfrute de una minoría de la población, es el único modo posible de hacerlo. Dicho efecto de coerción se produce únicamente mediante una religión destinada a reconciliar lo lógico con lo ilógico. Cada vez que se sugiere que nuestra moral es la única correcta vamos mucho más allá de lo que el conocimiento acumulado racionalmente nos permite. La izquierda marxista lo ha conseguido mediante su fusión con la teología cristiana hegeliana y ello es lo que sigue haciendo coherente a híbridos superficialmente incomprensibles como la teología de la liberación.

La creencia en una organización inherente al hombre, el comunismo o el anarquismo, hace de todos los demás modos irracionales, absurdos e inmorales. Bajo la pancarta “socialismo o barbarie”, se esconde una remoralización de la civilidad. Tal cual el concepto bárbaro era ya utilizado en Babilonia para referirse a los forasteros en forma peyorativa, el socialismo es considerado una forma superior de organización no sólo un modo diverso.

La organización política pierde su vinculación con la voluntad pues la voluntad se pone más allá de nosotros mismos, en una concepción estática de la humanidad. Nuestras acciones sólo consisten en la realización de un propósito que nos trasciende. Y del mismo modo que el capitalismo nos exige que trabajemos y consumamos inconscientemente, los autodenominados revolucionarios exigen el mismo comportamiento, y la misma inconsciencia, dirigida a un objetivo diverso pero estructuralmente idéntico al otro pues no es libre ni reflexivo.

El actuar sin conciencia ni libertad, en función de razones superiores necesarias y por lo tanto irrevocables, nos hace dóciles a un nuevo sistema de dominación el que ya no se estructura desde los propietarios de las herramientas de trabajo sino que por los que disponen del capital, es decir, los gobernantes. El sistema socialista lo único que hace es acumular el poder político y económico en las mismas manos, y transformar el capitalismo local de oligopólico a monopólico. Esto explica por sí mismo la pérdida en productividad de las economías centralmente planificadas en comparación a una de mercado liberal y además de todos los vicios anejos al monopolio.

Los inferiores moralmente pueden además ser tratados en función de su entidad minusválida, sus argumentos sólo son sonidos o manchas en un papel y sus padecimientos insignificantes a los que provoca su contumacia. El paso a los campos de concentración, a las purgas o a la censura están allanados desde el momento que confundimos el ejercicio del poder con el asumir un destino cósmico dentro del cual somos meros agentes para que el bien se realice.

El programa estándar de la izquierda o es estatista o tiende a la estatización del capitalismo lo que de materializarse no redunda en una distinta correlación de fuerzas en la sociedad sino que sólo una reordenación de las personas y grupos dentro de ella que pasan de sumisos explotados a déspotas dirigentes o burócratas, o simplemente de sumisos obreros a sumisos obreros; la pretendida superioridad moral conduce inexorablemente a la intolerancia y esta a que las ambiciones de poder de los individuos puedan satisfacerse a expensas de otros, de un modo aún más bestial que en un capitalismo liberal.

2º La creencia en que la organización será necesariamente democrática en un sentido amplio:

La ideología liberal enseña que política y economía son cuestiones diferentes. Nicolás de Maquiavelo, en cambio, entendía hasta qué punto están imbricados. Para él el poder depende de la guerra y estas de las posibilidades de financiarlas. La revolución neolítica, tránsito del nomadismo a la sedentarización y por ende, a centralización del poder, acaeció gracias a la producción y acumulación de excedentes alimenticios, distribuir la miseria siempre ha sido una tarea dura y estéril.

El poder político es en ultimas cuentas la disposición sobre las reglas de acumulación y o distribución de los excedentes producidos. La existencia de múltiples productores no cambia esta cuestión constitutiva puesto que el poder central subsiste mediante los tributos. Los ensayos socialistas han tratado de centralizar la producción de modo de no ejercer el poder estatal del modo antes conocido, estructurado espontaneamente, sino que “racionalizado” se reúne lo político y económico dominando el pueblo, tanto la producción como sus reglas de acumulación y distribución. Esto trae dos problemas inseparables del socialismo: 1º La sociedad sigue dividida pero ya no entre propietarios y desposeídos sino que entre clase dirigente y clase dirigida; 2º La división política y economía, al ser sólo aparente, la fusión de ambas también lo es. “Control económico es control del poder” y control político es control económico. Es imposible comerciar si es que no hay un respaldo de la fuerza para el caso que alguien quiera defraudar en las transacciones. La diferencia entre el comercio nacional o internacional de mercancías lícitas e ilícitas radica en que una es cubierta por las policías instituidas y la otra requiere contratar policías privadas. Sin esa fuerza ofensiva, que provoca un efecto disuasivo que pacifica una zona pudiendose producir y transferir mercancías, cualquiera puede defraudar y por ende, deja de existir un estímulo a la producción. Poder político en definitivas es poder estatal y el poder estatal es el castigo en potencia o en acto; fuerza es siempre, en últimas instancias, fuerza física desde un embargo de especies hasta la silla eléctrica. Sin esa amenaza no es posible la acumulación ni la producción por lo tanto, por más que dividamos las tareas de castigo y las de producción dichas acciones valen sólo en relación a la otra de modo simbiótico. Unir ambas tareas mediante el control directo de las mismas personas hace la estructura económica ineficiente y vulnerable pues las millones de decisiones individuales son sustituidas por las de una camarilla y no cambia en nada la estructura del poder.

Ya que el “pueblo” es dueño y policía al mismo tiempo todo conflicto, por más banal que sea, se hace político y al existir un sólo actor político relevante el problema se torna en irresoluble. Ya no existen clases sociales salvo la de los gobernantes y la de los gobernados pero se dice que los primeros son meros representantes de los segundos. Para John Locke la libertad y la propiedad privada se encontraban en directa relación por la misma circunstancia, el pequeño productor puede regatear los impuestos pero no puede contrarrestar el poder de los gobernantes cuando estos además son los propietarios. La libertad para Locke era la de los primeros colonos estadounidenses una vez exterminados los nativos, es decir, la de pequeños propietarios casi autónomos. La crítica de Marx es hacia la explotación que depende de la propiedad privada pero no de los propietarios por sí mismos sino de su relación con los no propietarios. Cuando unos disponen de nuestra propiedad, aunque sea propia, tal disposición la hace suya y no nuestra, por lo tanto la dirigencia democrática representativa está por encima del “ciudadano”, y si éste carece de bienes se encuentra en una sujeción similar y hasta superior que la del proletario ante el capitalista. Lo peor de todo es que tal explotación se realizaría en representación del explotado y en su directo perjuicio, mientras discursivamente se señala que es en su beneficio.

La aceptación de la ideología liberal como doctrina propia conduce a otras perversiones más frecuentes pero menos evidentes que la anterior. Se actúa en la creencia en la bondad inherente del pueblo y de la necesaria unidad de intereses entre la clase explotada y sus iluminados redentores.

Ya señalaba en el acápite anterior que la bondad y la maldad son asuntos relativos por lo tanto la creencia en el buen salvaje o en el buen pobre no se trata sino que de una aplicación de la creencia en una moral universal. El hombre sería bueno por naturaleza pero corrompido por las instituciones. Estos axiomas olvidan que el hombre es un constructo físico-cultural, por lo tanto determinado biológicamente pero además, por su formación. Quien se ha socializado y resocializado en la estructura de dominación, y más específicamente en el capitalismo, no se ha hecho bueno ni malo pero necesariamente es capitalista, cautivo de la ideología burguesa. Si nos tomamos la democracia en serio la voluntad del pueblo querrá aquello que ha sido socializado a querer, y gobernarían los capitalistas. Es decir, la votación universal, la prensa libre, y las múltiples “bondades” del capitalismo liberal están establecidas porque no afectan la estabilidad del sistema. Un gobierno contrario a los capitalistas no sólo se coloca en contra de la clase dirigente sino también de todos los habitantes socializados a la medida de dicha clase. Un gobierno de izquierda sería necesariamente, y así ha sido, impopular. Para conservar la popularidad o reducirla de modo de hacer posible el ejercicio del poder se requiere de acciones populistas, es decir satisfacer demandas colectivas aunque estas afecten las condiciones generales de todos a mediano plazo, o bien socializar y resocializar al pueblo de modo de producirlo de acuerdo los requerimientos del ejercicio del poder. Es por ello que dicho gobierno nunca sería el representante de la genuina voluntad del pueblo, o más bien, dicha voluntad nunca sería genuina bajo los estándares morales que la propia izquierda se adjudica al culpar a la derecha de manipular o ideologizar mediante la propaganda.

3º La responsabilidad de los fracasos será siempre del capitalismo aunque se instituya el socialismo.

Para ganar las elecciones es preciso hacer promesas en proporción a las severas críticas a los gobiernos convencionales, por lo tanto es muy difícil moderar las expectativas creadas en la población en orden a que el nuevo gobierno remediará desde el desempleo hasta la violencia escolar. A los cuadros y a las bases no se les instruye sobre la existencia de cuestiones estructurales inherentes a todo sistema de dominación y otras propias del sistema capitalista liberal; menos sobre la cuasi identidad entre este sistema y el socialismo.

Muchas de las promesas socialistas provienen de otra época, una en que hasta los gobiernos más recalcitrantes en el capitalismo aplicaban medidas similares. No es una promesa seria la educación, salud y vivienda gratis y de calidad para todos, menos cuando se trata de educación universitaria. Menos si esta promesa se extiende al pleno empleo y a la previsión. Los sistemas industriales que consiguieron materializar estas promesas, durante apenas treinta años en unas cuantas naciones favoreciendo a una fracción insignificante de la población mundial, pretendían que sus economías y la del mundo creciera a un promedio del cinco por ciento anual de modo indefinido. Hoy sabemos que eso no es posible puesto que el mundo es limitado. La recesión mundial es algo a que deberemos acostumbrarnos, nosotros deberemos vivir con menos que lo han hecho nuestros padres y del mismo modo nuestros hijos. Las prestaciones prometidas no se financian por el sólo hecho de confiscar las propiedades de los capitalistas o de aumentar sus impuestos, es preciso además crear riqueza puesto que cada día nacen más bocas que alimentar y la longevidad aumenta peligrosamente.

Muchas políticas deben emprenderse de todos modos, pese a ser contraproducentes, pero para conservar el poder los gobiernos de izquierda preferirán culpar a la conspiración nacional e internacional que confiar, en aquel pueblo del que son legítimos representantes, sincerando las debilidades de la transición o del ejercicio del poder y la economía en general.

4º Aunque todo indica lo contrario se cree firmemente en la soberanía y en la independencia de los estados nacionales.

El mundo esta integrado, tanto económica y políticamente, como en su faz cultural. El tratar de adoptar un camino propio, como si un estado fuera un planeta, olvida que las expectativas de los habitantes serán siempre mundiales, con sistemas sofisticados de propaganda capaces de permear las barreras más robustas. La posibilidad de socializar resocializar dependerá en último caso de las agencias trasnacionales dedicadas a esas tareas lo que produce a ciudadanos hostiles a sistemas de organización alternativos al dominante.

La reordenación de la economía por más que se haga con todo el rigor y voluntad consciente de los individuos conducirá a una carestía, la que puede ser subsanada con los ingresos antes acumulados por las élites de forma transitoria, pero la economía requiere también inversiones y éstas procesos de acumulación de capital. Si se diseñan sistemas financieros adecuados podría algún estado arroparse lo suficiente luego de unos cuantos lustros pero dificilmente logrará sostener la tensión social acumulada a un ritmo mucho más intenso que las finanzas públicas.

Un estado en estas circunstancias no sólo es proclive a la propaganda, al boicot internacional, y al ser víctima de sus propias debilidades, sino que sería continuamente agredido por otros medios pacíficos como los recursos legales. El país podría soportar todo esto si fuera desarrollado porque podría resistir económica y culturalmente una fase de transición, pero ocurre que las revoluciones de este tipo sólo han ocurrido en países pobres, y estos argumentos sugieren la razón tras ello.

5º Se es socialista hacia dentro y capitalista hacia fuera.

El que un país se haga socialista no significa que todo el mundo lo siga, incluso por todo lo expuesto termina reforzando el capitalismo en otros sitios. El estado debe comerciar en el desigualitario sistema mundial de intercambios y para eso debe utilizar, aunque sea parcialmente, aquellos principios que dice criticar como las plantaciones extensivas, la extracción de recursos naturales, la proletarización de su propio pueblo o el consumo de mercancías producidas bajo sistemas de aberrante explotación, servilismo y hasta esclavitud. Su dignidad estará expuesta, y hasta su supervivencia, y no podrá condenar estas conductas ni tendrá otra opción que sujetarse a las desiguales condiciones de dominación global, salvo que, se dedique al militarismo en todos los frentes.

6º Se promete solucionar problemas que van más allá de las posibilidades de la organización política y económica nacional, y más allá de la civilización misma:

Un estado desarrollado es una fracción de territorio y población que está por encima de otros, subdesarrollados, del mismo modo que un hombre rico está por sobre un pobre en la organización de clases. Implica una estratificación y por lo tanto una explotación y marginación. La promesa no puede ser nunca, por esa vía, la emancipación del ser humano – de lo cual deriva la pretendida superioridad moral universal- , pues a lo más puede aumentar la calidad de vida de una fracción de la humanidad a costa de otra. Desarrollar China, por ejemplo, no es ni desarrollar el mundo ni emprender un camino que pueda ser universalizable y además sobrecarga ambientalmente al mundo al posibilitar el consumo “occidental” de su población y su febril auge industrial. El ascenso de China e India es a costa de los demás pues lo que no se quiere ver es que la estructura de dominación sigue intacta a pesar del relevo de los actores en su estratificación.

Los problemas que se adjudican en el capitalismo, y se personifican en los capitalistas, son cuestiones comunes a toda forma de organización social civilizada es decir, a todo sistema social desde la revolución neolítica. El capitalismo y la revolución industrial sólo han sido cambios en las magnitudes, la cantidad de personas imperadas y la intensidad gracias a los mecanismos tecnológicos, lo que hace del sistema actual uno más de tantos posibles de ensayar sin transformar las estructuras de dominación. El socialismo ha sido uno de ellos, el programa socialista, manejado por la izquierda como una alternativa latente o como un proyecto de gobierno cuando se asume la táctica electoral, no conduce a un cambio del sistema ni aún en sus pronósticos más optimistas. La instauración de socialismos improvisados, de bases cuestionables aplicando modelos probadamente ineficaces producen efectos contraproducentes para la emancipación del hombre pues se traicionan las desmedidas expectativas y se generan crisis económicas reales que serán subsanadas con remedios peores que la enfermedad capitalista que se pretendía solucionar.

Una radical transformación exige mucho más que nacionalizaciones, estatizaciones y aumentos de impuestos; es algo mucho mayor, e incluso muy distinto, que la toma del poder en estados e incluso en todos ellos al mismo tiempo. Se precisa de una radical transformación de la humanidad, de un evento que marque un antes y un después tal cual lo hizo hace diez mil años la revolución neolítica. Requiere que se comprenda que no será la humanidad eligiendo a sus legítimos representantes o defendiendo sus intereses auténticos sino que la acción decidida, incluso caprichosa, de algunos hombres que se propondrán recrear al hombre y la humanidad.

jueves, 16 de abril de 2009

Propuestas Económicas de los Candidatos de Izquierda

Cuando no se quiere gobernar se puede prometer cualquier cosa.



Piñera es expulsado del velorio de una niña muerta en un lamentable incidente delictual, la televisión se apura en culpar a una concejala comunista de la airada protesta en contra del candidato presidencial. Un día después una situación similar se produce en Peñalolén cuando pobladores increpan al alcalde y al candidato presidencial demócrata cristiano Eduardo Frei. Todo indica que los candidatos oficiales deberán realizar sus actos proselitistas en privado puesto que cada vez es más difícil encontrar a los pasivos ciudadanos de cartón dispuestos a regalar votos e imagen a cambio de nada. A Bachelet le habían tocado casos similares en la región del Bio-bio, tras un aluvión, y en Puerto Aysen luego del “enjambre sísmico”.

El odio y el resentimiento se expresan aleatoriamente, con espontaneidad. Un periodista de TVN (Televisión Nacional) se preguntaba hoy porqué habían sido atacados los móviles de prensa luego de la concentración de la central de trabajadores CUT. Eso demuestra la ingenuidad o la hipocresía del profesional pues en la última semana no han escatimado esfuerzos por culpar a los “comuneros mapuches” de cada neumático pinchado en la Araucanía. Cuando los medios oficiales dicen “comunero” se refieren a un terrorista, a alguien dispuesto a estallar aviones en vuelo, secuestrar lactantes, no a una persona adscrita a una etnia disponiendo del legítimo derecho a la asociación o reunión. Apresaron a un “comunero” en Santiago, y a otro en Labranza, y se le incautaron sus “volantes” como si se trataran de armas de destrucción masiva; y otros once en la novena región a quienes se les imputa una acusación de un chivato anónimo. El cargo que se le imputa al joven de Labranza, mediante la prensa liderada en este tópico por TVN, es ser parte de la “banda” de Matias Catrileo. Éste último nunca lideró ni integró una “banda”, es una victima del gatillo fácil policial, muerto en la más absoluta impunidad, y la prensa equivale a terrorista el ser amigo de un mártir. Un par de piedras a los móviles es un acto de repudio insignificante y marginal en comparación a la operación de terrorismo comunicacional de estado que TVN encabeza.

Todo este odio y resentimiento podría ser el motor de una alternativa política electoral de izquierda si sus dirigentes quisieran transformaciones estructurales en vez que cuotas marginales de poder.

En la noche del martes siete de abril, TVN entrevistó latamente a Jorge Arrate, Tomás Hirsch y Guillermo Teillier. En conductor Juan Lavín se tomó todo el tiempo del mundo para que expusieran sus argumentos. El poder ha logrado neutralizar en forma tan exitosa su radicalidad que es posible que hablen, sin censura previa ni edición, y que eso no provoque absolutamente nada.

El pacto de omisión explicado por Teillier parece razonable pero lo que no se entiende es que su propuesta implique, en el mejor de los casos, dos diputaciones a penas, las que además ya tendrían nombre y apellido: Tomás Hirsch y Guillermo Teillier. Arrate por su parte, ex ministro y embajador de la concertación, aparece como el más radical de todos lo que habla por sí mismo del triste espectáculo ofrecido. Además Arrate ya estaría designado como el candidato del bloque lo que hace de las convenciones próximas un mero ritual de legitimación de una decisión tomada entre cuatro paredes.

Fuera de este asunto infame, Juan Lavín le concedió espacio para que cada uno de ellos explicara sus propuestas como pre candidatos presidenciales. Hirsch como en muchas ocasiones anteriores se mostró como el más convincente, locuaz y telegénico, una especie de Piñera de izquierda. Fue enfático en que se debía nacionalizar la gran minería del cobre, aumentar los impuestos a las grandes empresas y reducirlos a las personas. Teillier, en cambio, enfatizó en la acción económica directa del Estado destinada a crear empleo en las zonas deprimidas del país. Arrate propuso la subida de salarios por ley, hasta triplicar el sueldo mínimo en un lustro.

Las propuestas de Hirsch son, sin lugar a dudas, convincentes, salvo el que las defendiera sosteniendo que en Europa esto se hace sin inconvenientes ni escándalos. El candidato debería entender que no estamos en Europa, además que esa característica típicamente europea que describe es sólo de algunos estados. En el mundo existe un sistema instituido de comercio en desigualdad lo que permite que ciertos estados, aquello que consideramos primer mundo (lo que no incluye ni a Ucrania, Rumania o Bulgaria), puedan cobrar altos tributos a sus empresas, realizar cuantiosas prestaciones sociales (tendencialmente en baja hace décadas) y considerar a sus recursos naturales como estratégicos. Chile ni es parte del primer mundo ni tiene posibilidades de alguna vez serlo. En ese contexto nacionalizar la gran minería obligaría a indemnizar a los actuales propietarios y la subida de impuestos a tolerar la fuga de capitales. En un país desarrollado esta cuestión no sería determinante pero en el nuestro, en que no existe un desarrollo social, productivo y o educacional, podría producir la ruina.

Del mismo modo la anacrónica bomba inflasionaria propuesta por Arrate es inaceptable, pues subir los sueldos por decreto, cuando no se puede aumentar en la misma proporción la producción por decreto, nos lleva de vuelta y sin escalas a los románticos mil días de la unidad popular. Quizá por eso se considera un representante del socialismo allendista.

La propuesta de Teillier, en cambio, parece desarchivada del departamento de economía de la universidad de estalingrado. Aquí lo que importa es el empleo, pues sus clientes políticos son los trabajadores, por lo tanto no importa a qué se dediquen sino que sus vidas se dignifiquen mediante la diaria flagelación laboral. Cuando el periodista inquiere detalles, el presidente del partido comunista sin ponerse colorado ni amarillo le responde: “Por ejemplo en la zona del Bio-bio ha aumentado la cesantía por la crisis dejando en inactividad a miles de madereros. ¿Porqué no el Estado crea una empresa que construya artículos de madera? Que cree casas básicas, cuarteles de bomberos, que fabrique camas pues siempre se están quejando que los hospitales carecen de camas” (Sic)

El señor Teillier olvida, y lo peor pareciera que no por descuido, que la falta de camas en los hospitales es por la carencia de espacios para emplazarlas, cañerías de oxígeno, tendidos eléctricos, aparatos tecnológicos, y además que sus camas de madera made in Bio-bio quizá producirían una serie de problemas sanitarios que causa tedio detallar. Recuerdo el año 97' cuando en medio de un largo paro estudiantil en la Universidad Austral, en Valdivia, el representante de la Jota (Juventudes Comunistas) quien ocupaba el cargo de presidente de la federación de estudiantes por ser un cantante del trillado repertorio del “canto nuevo”, propuso que la leche que no podía procesarse en el centro tecnológico (CTL), porque la barricadas impedían el acceso a los camiones, fuera regalada en las “poblaciones”. Los estudiantes de derecho, que por razones interesadas (atrasar el periodo de examinaciones) apoyaban la movilización, no protestaron por el evidente desatino de regalar leche perteneciente a pequeños propietarios. Los que no se contuvieron y protestaron airados fueron los estudiantes de medicina, química, medicina veterinaria, ingeniería en alimentos y agronomía. La presidenta de veterinaria tomó la palabra: “Esa leche debe ingresar al centro tecnológico pues aquí es donde se la pausteriza. Regalar esa leche sin pausterizar causaría la enfermedad y la muerte de muchos niños de esas poblaciones que se quiere ayudar”. A pesar de los reclamos ese paro produjo millonarias pérdidas a la economía de la zona y la improvisación, la florida y vacía verborrea, provocó una importante deserción de los militantes de izquierda y que por muchos años gobernara la derecha en la federación de estudiantes sin contrapeso.

Ante tales propuestas, el que la izquierda carezca de una oportunidad de ser gobierno, produce en parte un alivio.

Escuche la entrevista a los pre candidatos de izquierda en TVN.

martes, 14 de abril de 2009

A Once Meses de la Asunción de Eduardo Frei Ruiz Tagle.

Que nadie se haga el sorprendido.



Mi padre, un año antes que Frei fuera incorporado a las encuestas del CEP, me decía: El “narigón va a ser el próximo presidente”. En aquel momento dudaba de su vaticinio no porque al ex presidente le faltaban ganas, recordemos sus encendidos discursos estatistas sobre el transantiago o sobre no dejarle un sólo peso a Piñera, sino porque Lagos aún se sostenía y parecía que iba a ser ungido como candidato del partido único y transversal concertacionista. Además en aquella época, menos de dos años atrás, parecía que la concertación colapsaba tras las deserciones de Zaldivar, Flores, Shaulson, a las que luego se sumó Navarro y Arrate. La izquierda, una vez más, se encontraba sumida en una cándida infancia y parecía que algo en limpio podía sacarse.

Los comerciantes son superticiosos pero también los analistas políticos, además estos últimos tienen intereses en los resultados y si son lo suficientemente influyentes sus predicciones afectan en ellos. A mi no me limita nada de eso, y mis lectores son muy pocos, por lo que puedo decir la verdad:

Frei será el próximo presidente.

Sólo un hecho extraordinario, de proporciones holliwodenses, podría impedirlo.

Mis razones son las siguientes:

1.- La concertación se nutre de la sangre, de las heridas aún abiertas, de la izquierda. Eso aún no es comprendido por nuestro sector que sigue enfrentándose compulsivamente en contra de una derecha mítica, construida y reconstruida por los ideólogos concertacionistas con el barro del resentimiento y el cemento de la dictadura militar. La subsistencia de la concertación depende directamente del fracaso de la izquierda y a la inversa. La izquierda aún no entiende que hoy su objetivo prioritario es destruir a la concertación, cueste lo que cueste, a casi cualquier precio, pues de ello depende su supervivencia.

2.- Los desertores de la concertación no la debilitan sino que sólo fragmentan más y más las opciones rivales. Se trata de una exportación de divergencias que en vez que sumarle votos a Piñera o a la izquierda no hacen más que aumentar sus conflictivas bases doctrinarias e ideológicas.

3.- El padrón electoral como no ha variado, ni variará antes de las elecciones, asegura que los candidatos de los cuarentores, cincuentones, y de la tercera edad sean los que importen, también sus proyectos e ideas. La edad del padrón y el feminismo populista concertacionista hace que la mayor cantidad de votantes sean mujeres; y las mujeres piensan primero en sus hijos y luego en todo lo demás. Quiere decir que en un país conservador los ciudadanos más conservadores eligen por lo que no existirá ninguna sorpresa.

4.- Los electores conservadores son aún más conservadores en medio de una crisis. Por una parte Bachelet está preocupada en sostenerse políticamente sobre la base de los subsidios pero la incertidumbre es su mejor aliado, tanto para su gobierno como para que se suceda su alianza en el poder. En tiempos de crisis nadie está dispuesto a improvisar sea mediante un ricachón bienintencionado como Piñera o algún caudillo bananero de última hora. El rumbo se cambia sólo luego de la catástrofe y Chile está muy lejos de ello.

5.- Nunca la izquierda se había encontrado tan fragmentada como hoy. La crisis tanta veces anunciada ha sido la propia pues la debacle de la economía capitalista sólo ha reforzado al sistema. Los problemas del capitalismo se han subsanado con más capitalismo sin que se vislumbren alternativas. El retorno al capitalismo de estado, mediante la estatización de las finanzas y el retorno a los proteccionismos, no significa variar en nada la estructura clasista de la sociedad y de mercado global en desigualdad. Las alternativas políticas difícilmente sortearán la crisis si ésta dura más de dos años pues han dependido del alto valor de las materias primas y no han conseguido desarrollar a sus países ni en tanto sociedad ni en tanto economía. La multipolaridad del mundo no implica una democracia ni nada de eso sino que un océano plagado de tiburones en que los peces pequeños deberemos nadar de todos modos.

6.- Finalmente a Piñera se le ha acabado la bencina. Sólo su tozudez, y más, su contumacia, lo fuerza a seguir con su quimera presidencial. El gobierno se preocupó de minar sus dos flancos abiertos y lo consiguió: No habrá nueva ley electoral, lo que marginalmente favorecía a Piñera, pero tampoco habrá ley sobre fideicomiso obligatorio lo que obliga al empresario a emprender cuantiosas operaciones bursátiles, en plena crisis económica, para intentar trasparentar sus negocios. La concertación lo ha hecho pagar un altísimo precio para ser candidato y haga lo que haga será cuestionado por eso. El resentimiento del chileno medio es el catalizador que obliga a Piñera a optar entre regalar su fortuna o retirarse de la política, el quedarse entre dos tierras le impedirá ser presidente. Que sean los concertacionistas los principales artífices de esta purga populista e hipócrita habla por sí mismo del escándalo contidiano en que se ha convertido la política. Edmundo Pérez guión Yoma, no sólo ha sido favorecido con un riñón nuevo (dudo que la donante hubiese confirmado su opción si supiera el destino de sus restos) o con un caballo finasangre de coima, sino tambien de la amplia manga de la justicia que le permitió salvar, sano y salvo, del caso COPEVA. La simbiosis política y negocios no es patrimonio exclusivo de Piñera, pero ante un auditorio sordo, ciego, mudo, conservador y resentido basta y sobra para inhabilitarlo.

En un país en que el cincuenta más uno no sabe o no responde, como una vez tituló el pasquín concertacionista The Clinic, es lógico que gane el candidato de la ignorancia y la impostura.

domingo, 5 de abril de 2009

Un ojo de la Cara Costó el Peluche.

La vida de unos vale mucho menos que la muerte de otros.




Este es un país tan injusto que no sólo las vidas no valen lo mismo, también las muertes.

Las muertes de Diego Smitt-hebbel, de las adolescentes accidentadas en la primera región durante su viaje de estudio, y de Felipe Cruzat importan mucho más, quizá demasiado, que las miles de tragedias que toleramos a cotidiano.

No se trata tan sólo de la prensa buscando una historia sino de los caballeros feudales del país, trasvestidos en políticos, empresarios, militares y eclesiásticos que hacen valer su dolor privado como nacional. En todos estos casos las “autoridades” han asistido a las ceremonias fúnebres y han llamado a conferencias de prensa para mostrarse condolidos.

Sin embargo si una bala perdida, o quizá dolosamente dirigida, impacta a una niña de inmediato se dice: “y qué tenía que hacer esta cabra de miéchica a las once de la noche en la calle”.

Hace dos años una lactante murió en Peñalolén intoxicada con las bombas lacrimógenas; hace uno a un joven se lo dejó morir por carabineros que hoy no han sido siquiera amonestados. Dichas tragedias pasaron inadvertidas y a sus padres nadie les brindó alguna instancia para que dieran rienda suelta a su dolor contenido.

Aún más, el caso de la menor que perdió uno de sus ojos constituye el paradigma del clasismo, del autoritarismo y del actuar connivente de la prensa, el gobierno y las fuerzas represivas.

Los carabineros cuando ingresan a una “población” lo hacen disparando y la prensa sólo va allí detrás de ellos, como corresponsales de la CNN en Basora. Del mismo modo que clasifican los periodistas los asentamientos humanos, y los humanos que lo contienen: población, villa, condominio, barrio, poblador, vecino y lugareño; de antemano reparten la culpabilidad de cada uno dependiendo si se trata de un vecino dentro de una población, o un carabinero, o un poblador en Santa María de Manquehue.

Por lo tanto a nadie le molestó el que la niña que recibió un disparo, lo hiciera como un justo escarmiento a sus padres, irresponsables, seguramente cautivos del flagelo de la droga y la promiscuidad, que la dejaban circular por la calle con entera libertad como si se tratara éste de un país libre.

Las desafortunadas palabras de las autoridades de Carabineros obligaron a que pidieran disculpas en persona y que relaciones publicas de la institución le obsequiara a la niña un perro de peluche, que literalmente vale un ojo de la cara. Quizá se trate de uno de los Don Graf sobrantes de las campañas de insegurización de los noventa o un perro espía, con grabadora y GPS.

Lo relevante es que los padres no se creyeron las disculpas improvisadas ni las lágrimas de cocodrilo; seguirán adelante en sus acciones judiciales. Pero el caso va a dormir el sueño de los justos en la justicia militar mientras en su “población” aún reverberan los disparos de “un amigo en su camino”, dirigidos contra civiles como si estuviéramos en guerra. Tanto así que la justificación ha sido que se trata de un “daño colateral” en una justa lucha contra los desórdenes públicos. Sus compañeros de armas de los tribunales militares serán los autorizados para reconstruir la verdad procesal es decir, para juzgar qué tan fácil fue el gatillo. Este sólo hecho ya es indignante en sí mismo maxime cuando la impunidad es la regla para los uniformados y las penas del infierno para los demás. La justicia es tan sólo una palabra con la que se intenta limpiar una infinidad de atropellos en contra de los desvalidos.

En Pudahuel sur, el domicilio de la nueva víctima, hace un par de años un carabinero de franco mató a un niño a sangre fría por molestar a su hijo por lo que fue condenado a una pena similar si hubiese disparado en contra del perro de su vecino. Un año después un carabinero fue la víctima, en la misma “población”; el presunto autor se pudre en la cárcel.

Este caso terminará en el olvido mucho antes que concluya un juicio eterno sin que se establezcan responsabilidades, tal cual como con Matias Catrileo. Un perro de peluche, unas disculpas privadas de malas ganas y colorin colorado este cuento se ha acabado.

Son Muchos los Giles.

Mucho más de los que quisiéramos.


Don Juan de Dios hacía también sus cuentas. Ocho votos asegurarían el triunfo de la candidatura. Sería subdelegado de Doñihue en compensación a los servicios hechos al diputado electo. Agregaría como una alhaja aquel cargo representativo a su jerarquía social. Intervendría en la vida pública. Probablemente podría casar a su hija con el jefe de la tenencia, y a su nombre lo alcanzaría, entonces, el prestigio de una institución nacional.”

Ocho Votos, Julio Silva Lazo.



Tal cual el personaje del cuento de Silva Lazo, existen muchos que quieren alhajarse con el título de candidato presidencial, hasta el de pre candidatos les sirve.

Es que hacerlo es el mejor modo de obtener notoriedad a muy bajo costo.

No se requiere de carisma, ni de proyectos, ni de currículo, ni de un precedente de decencia pública mínima; bastan y sobran los requisitos constitucionales.

Tal cual en el 93' la derecha y la izquierda irán divididas. La derecha encubierta en su caballo de troya de centro, centro derecha y partido transversal hipócrita cristiano; la izquierda dividida entre un par de trasnochados bolcheviques, afiebrados chavistas y los poseros y figurones de siempre.

Arrate que quiere ser popular mediante designación cupular, e izquierdista con efecto retroactivo, obviamente no es más que uno de los tantos atentados contra la memoria de este país el que no se haga cargo de haber sido ministro de educación cuando se empeoró todo con el MECE media, luego de retornar al país tras un combativo exilio a tinto y dieta mediterranea: Brindando por Chile, obviamente.

Como Frei que se olvida de su íntima amistad con el Fugitivo Fujimori y el Aloe Vera Carlos Saúl Menem (mientras más le buscan, más propiedades le encuentran). Pero también se le olvidan sus políticas neo liberales, su enriquecimiento a causa de las privatizaciones y su momentánea, pero fundamental, apoyo a la dictadura, defensa de Pinochet en Londres incluida. Miembros de su comando son conocidos lobistas de los monopolios naturales regulados por el Estado. Mientras Piñera es dueño de un par de empresas estratégicas que puede vender, Frei, al igual que todos los concertacionistas, es un representante de los intereses de la clase macro empresarial que utilizará la Moneda para escarmentarlos públicamente mientras sienta y amarra al país en el caballete con las piernas extendidas.

Como dijo Pamela, giles existen muchos, muchos más de los que quisiéramos. Y no nos debe sorprender que nuevamente todos trabajen de tontos, o pasados de vivos, útiles para que el narigón chanta, hijo de otro narigón chanta, fenecido chantamente, devenga en presidente nuevamente sin más méritos que el saber flotar, cual excremento, en cualquier cloaca.

Reflexiones Económicas en Medio del Torbellino..




Una amiga me contaba hace unos días que su jefe, quien tiene trabajando a toda su sección a doble tiempo y en la incertidumbre si serán o no trasladados a otra ciudad del país, le contestó lo siguiente cuando ella insistió sobre una definición respecto de las reglas del juego en el futuro próximo: “Es que yo tengo una hija y un cambio significa buscar una sala de cuna entre otras cosas”. El jefe respondió: “Bueno si alguien más tiene algún otro 'problema humano', como ese, por favor me lo hace saber en cuanto antes”. Ella molesta, e incluso algo perturbada por la respuesta agregó: “No sé si usted lo sea, pero me consta que todos los demás aquí somos humanos por lo tanto es obvio que seguiremos teniendo problemas humanos”.

Mi amiga salvó milagrosamente de un despido pero su anécdota volvió a mi mente luego de escuchar una entrevista en la televisión1. El invitado un economista que luego de un discurso lúcido, crítico y franco, en la que incluso cuestionó sutilmente hasta las bases de su disciplina, dijo lo siguiente respecto a la crisis del 29' y la intervención de Roosvelt: “Desgraciadamente el new deal fue un conjunto de decisiones incorrectas que sólo acrecentaron la crisis pues sólo se trató de distorsiones políticas a la economía”. Después de esto agregó que la segunda guerra mundial salvó a la economía por aumentar la demanda agregada.

Este economista luego de haber criticado epistemológicamente a su disciplina, el falaz axioma de Paul Samuelson popularizado por Milton Friedman de la maximización, además del conocido sesgo individualista de la economía desde Adam Smith hasta la fecha2, cautivo de sus propios axiomas y sesgos distingue entre la política de la economía.

Este tipo de análisis no hacen sino confirmar que la crítica de los axiomas falsos se soluciona con la instauración de otros, igualmente falsos, o falseables, pero que se defienden como verdaderos no hasta que sean refutados sino hasta que su defensa tautológica se hace insostenible. Esa crisis desde luego es política.

La ceguera ante la realidad no sólo es propia de los economistas bien remunerados por el sistema sino que también hace estragos en sus críticos. Desde que comenzó la crisis y hasta hace un mes o mes y medio, todas las críticas, salvo escasas excepciones, se basaban en la distinción economía propiamente tal y economía real. Esta distinción, falsa, es tan falaz como la de economía y política:

Un mercado es un sistema de intercambio, de suyo desigual es decir, entre personas que disponen de capital y otras que no o mucho menos; entre personas que disponen de información (que también es capital) y otras que no; entre personas que tienen poder político (que también es capital) y otras que no. Un mercado perfecto sólo existe en los papers. Esta constatación del mercado no es algo aplicable tan sólo al capitalismo sino que insisto, es aplicable a todos los mercados conocidos, es decir, es el mercado histórico. Pensar en otro mercado posible es al mismo tiempo hacerlo en una reestructuración no tan sólo del capitalismo sino que de la civilización en general.

Civilización y estratificación social fueron procesos paralelos que hoy se encuentran absolutamente imbricados. Los sistemas que han tratado de eliminar la estratificación por decreto o aplicando dogmáticamente el marxismo aboliendo la propiedad privada, se han conservado estratificados. Esto ocurre porque la estratificación no es una cuestión de mercado, o de mercado solamente es decir, no tiene que ver necesariamente con los ingresos o con la capacidad de consumo, sino con el lugar que se ocupa en un sistema de dominación.

Un sistema comercial y consumista como el actual precisa de una estructura política que sancione, por ejemplo, a los que roban las tiendas, y eduque, ideologice, en el el sentido que hacerlo es malo. Es decir, el mercado requiere que los individuos sean formateados como integrantes de ese mercado mediante la sociabilización que ideologiza y moraliza y a la coersión que intimida, o resocializa a los recalcitrantes. Nada de esto sería posible sin una coacción, es decir, sin unos cuantos sujetos objetivamente alcanzados por el poder penal del sistema puesto que de lo contrario el efecto intimidatorio no se produciría. El intercambio mundial de los productos obliga a que todos los miembros de ese mercado acepten las leyes de la selva impuestas o bien soporten estoicamente el castigo, por lo tanto mercado global es también poder global.

Pensar en un mercado libre de distorsiones políticas es absurdo puesto que es el sistema jurídico el que le da a un objeto, e incluso a una expectativa, el carácter de bien comerciable; es la amenaza de la fuerza lo que positiva al derecho; y la fuerza misma, la política, lo que posibilita todo lo anterior.

Asimismo la economía, aunque consista a veces en el tráfico de meras expectativas, es siempre una cuestión real pues en definitivas alguien come o no come producto de esas decisiones de mercado aunque se trate de niños asiáticos, latinoamericanos o africanos. La metafísica económica es imperdonable e indefendible, aún más en la más materialista de todas las “ciencias” sociales. Esta distinción además, si se quiere utilizar con fines estrictamente analíticos o propedeuticos, tampoco es científicamente relevante ni ilustrativa pues la economía real también la constituye el tráfico de bienes intangibles, o irreales para algunos. Por ejemplo, dentro de una economía centralmente planificada seguiría siendo una cuestión económica real las expectativas sobre la natalidad para calcular cuantos pañales necesitamos producir y por lo tanto cuanta celulosa cosechar. El futuro, para la economía, es un asunto real pese a que sea intangible e incluso irrelevante para la generalidad de los pensadores sociales. Los comerciantes son por lo general supersticiosos porque tienen asumido que dependen del futuro y éste no siempre de sus acciones u omisiones es decir, no dependen de la acción racional sobre la que se discurre en lo concreto sino que en el azar.

La distinción política y economía la siguen realizando incluso algunos defensores de la política económica marxista3. Una minoría ha tratado de sortear emocionalmente esta crisis alegando que se ha verificado, una vez más, la profecía marxista del limite absoluto del capital4. En un artículo reciente el economista chileno Manuel Riesco5 explica que ese límite absoluto ya había sido rebasado hace cien años lo que devuelve la pregunta a los dogmáticos ¿Cómo ha sobrevivido el capitalismo entonces?

Decir que llevamos cien años de decadencia es absurdo puesto que a penas podríamos contar una cuantas décadas de apogeo capitalista si somos tan estrictos. El capitalismo tendría reglas propias sino dependiera de otras que lo determinan, es decir, si no fuera lo que es. Siendo un mero modo de organización civilizado depende del binomio persuasión – coacción que posibilita un sistema de dominación jerárquico de producción centralizada de bienes y consumo desigual de los mismos. Si el capitalismo termina al hacerse estéril el juego de la ruleta bursátil quiere decir que seguimos equivocados, ladrándole al árbol equivocado, pues ese fin no es el de ningún sistema real sino que tan sólo de la mistificación que habita en nuestra mente y nuestros apuntes.

El verdadero límite material del sistema es el mundo, el supuesto necesario de todo. Un colapso ambiental, por ejemplo, representa el límite para el crecimiento de la economía y el techo que contiene la cantidad de seres humanos que el mundo puede sostener, el que algunos calculan en diez mil millones de personas a nivel de consumo tercermundista y a penas el diez por ciento de eso si consumen como primer mundistas6.

Pero dicho límite no es un obstáculo para que el sistema de dominación jerárquico persista sino tan sólo para el modo específicamente capitalista que conocemos en los últimos quinientos años. El capitalismo podría incluso sobrevivir, unos cuantos escalones abajo, a un nivel minimalista. Eso depende en última instancia no de la econometría oficial o de su crítica sino del que los “políticos” logren persuadir al mundo que, a pesar de todo, aún el sistema es viable, y dispongan del poder suficiente para forzar a los impersuadibles. Quien tiene poder es quien en definitivas puede.

Ninguna alternativa radical se sigue necesariamente del colapso y sea el capitalismo u otro modo civilizado de dominación, valga la redundancia, el que suceda en un erosionado mundo, lo cierto es que sin acción política destinada a vencer tanto la persuasión como el poder criminalizante lo único que podemos augurar es que la izquierda seguirá siendo el médico de cabecera del sistema y sus organizaciones meras terapias grupales.

La plasticidad del capitalismo, que ha permitido su vigencia a pesar de sus “leyes estructurales” descubiertas por Marx hace ciento cincuenta años, existe no porque no hemos investigado lo suficiente y una lógica superior lo determine todo, sino porque dicho sistema ha sido gobernado por humanos. Esas “distorsiones políticas” son aquello que ha permitido seguir haciendo defendible lo incoherente. Mal que mal como humanos seguimos teniendo problemas humanos, sistemas humanos y gobernantes humanos.

1Una Belleza Nueva, Televisión Nacional de Chile. Emitida el domingo cinco de abril de 2009. http://www.unabellezanueva.org/

2Señaló que los economistas defendían la epistemología de Karl Popper y en ese sentido pensaban que los axiomas sobre los cuales se estructuraba la economía iban a ser refutados si fueran falsos. El problema, agregó, es que las cosas no se dan de ese modo en la práctica, y recurrió a Tomas Kunh y su explicación historicista la conocida noción de los paradigmas dentro de una comunidad científica, para señalar que los economistas se servían de Popper para buscar argumentos para seguir confirmando sus premisas en vez que para falsearlas. Los papers en contrario no conseguían publicarse. Los axiomas constituían partes de el paradigma vigente y todo llevaba a su confirmación tautológica la que sólo es posible abandonar en una fase de crisis que Kunh denomina revolución científica, lo que sustituye un paradigma por otro.

3Capitulación ante el capitalismo, La última batalla del marxismo tradicional. Norbert Trenkle. Revista konkret (Hamburgo) 7/2000 Recopilado por Krisis: http://www.krisis.org/2000/capitulacion-ante-el-capitalismo

4"Se acabó: el Capitalismo no va más, fin de esta historia", Natalia Sierra. http://marxismolibertario.blogspot.com/

5Fin de las utopías: un siglo de capitalismo. Manuel Riesco Larraín, Viernes 20 de marzo de 2009, Alterinfos: www.alterinfos.org

6JACQUARD, Albert. Yo Acuso a la Economía Triunfante. Editorial Andrés Bello. Chile 1995.