lunes, 29 de septiembre de 2008

Tranquilos, Está Todo Bien.








Sólo son setecientos mil millones de dólares para empezar.



La cámara de representantes ha rechazado el paquete de medidas consensuado preliminarmente el fin de semana por Bush y los congresistas. Esto no cambia la situación sustancialmente pero la empeora. De todos modos el Estado deberá intervenir y con un monto similar. El problema es que si ya era imprescindible actuar ahora con un remedio reconocidamente insuficiente e ilegítimo, una acción retrasada lo exacerba.


El Ministro de Hacienda de Chile Andrés Velasco, con su acostumbrada arrogancia engominada, sentenció el año pasado que nuestro país se encontraba blindado contra cualquier crisis externa. En lo referente a los estados unidos de norteamérica dijo: “Si ellos tienen una pulmonía a penas nosotros contraeremos un resfriado.”

La pulmonía llegó y para quedarse, pues el enfermo se ha tardado mucho en buscar ayuda médica y la enfermedad pasajera amenaza con hacerse crónica. El salvataje emprendido por el gobierno estadounidense más parece respiración asistida dentro de cuidados intensivos que un simple reposo, dieta y antibióticos.

Setecientos mil millones para empezar, así como si nada. Como lo indicó el ex presidente Eduardo Frei hace tres días en México: “El dinero que se está utilizando para superar la crisis es seis veces el presupuesto de Chile. Quien pagará nuevamente las consecuencias serán los países emergentes”.

El problema es que esto recién está comenzando. La millonaria cifra que se inyecta al sistema financiero según algunos optimistas es nada más que un cuarto de la requerida. Los instrumentos, entre comillas sofisticados, esconden muchas burbujas que aún no revientan y que no sabemos cuándo ni donde comenzarán hacerlo, ni sobre quién.

Todo el dinero que está girando el gobierno del norte es sobre la base de su propia arbitrariedad. La paridad con el oro fue dejada de lado a finales de los sesenta y desde entonces el mercado mundial asume que los estados unidos pagarán algún día el fiado que se le pide día a día al sistema monetario internacional para financiar sus guerras y ahora a su propia casta bancosa.

Eduardo Galeano anotaba que para la crisis económica del veintinueve, los gringos, convencidos que su sistema a pesar de colapsar era infalible, quemaban alimentos para que subieran de precio aunque sus compatriotas murieran de hambre. En esta ocasión ha ocurrido lo mismo: En vez que rescatar los créditos hipotecarios de aquellos que financian su primera casa y que hoy son arrojados a millares hacia la indigencia, el gobierno de los estados unidos prefiere rescatar a la misma banda de vampiros que ocasionó todo. ¿Con plata de los contribuyentes de su país?. Las pinzas, es dinero de todos nosotros pues se trata de cheques sin fondos girados por una potencia en decadencia.

Los fundamentalistas del mercado estadounidense además retrasaron la llegada de la ambulancia arguyendo que inyectar recursos directamente del estado implicaba estatizaciones y que lo que debía hacerse era disminuir impuestos para que el propio mercado funcionara. Esto demuestra una vez más que los fanáticos de Wall Street son los únicos terroristas que el mundo debe combatir.

Los europeos no quieren que caiga el dólar pues eso haría, paradojalmente, más competitiva a la economía norteamericana pues descendería el estándar de vida de sus habitantes y podrían emplearse con un par de euros; los chinos, y los asiáticos en general, se han comprado el cuento de un imperio yanqui de mil años y han apostado cifras siderales a la estafa piramidal de los bonos del tesoro. Chile, para no ir tan lejos, posee treinta mil millones de dólares en papeles, literalmente, estadounidenses.

La crisis de ahora, siendo una pulmonía, no es nada en comparación a lo que se avecina si aún consignando las trillonarias cifras que se requieren para sofocar el incendio éste no cesa. La caída de bancos en todo el mundo como palitroques; de la mayoría de los gobiernos incluyéndonos; un frenazo de China e India que no tendrían a quien venderles sus porquerías por un lustro a lo menos; una caída de Europa y japón victimas de su propia bonanza; una argentinización de los estados unidos; y una quiebra en cadena de las economías locales americanas que basan gran parte de sus ingresos en las remesas provenientes de primer mundo derivadas de los inmigrantes ilegales.

Velasco además de rezarle a la virgen del puño deberá hacerlo al tío Sam puesto que de caer éste sencillamente nos vamos al carajo, en viaje directo, sin escalas. Al menos nuestra presidenta entró en razón y alertó al mundo que todo esto es culpa de la codicia; sólo falta un pronunciamiento explícito acerca si su socialismo capitalista remendado tiene la cura para lo que ocurre y lo que está por venir.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Leche China.










Detalles desconocidos de una vieja historia.


Para incrementar la concentración de proteínas en la leche de vaca los empresarios chinos no encontraron nada mejor que añadirles melamina, un toxico compuesto utilizado por la industria de los polímeros y las maderas aglomeradas. Las moléculas de este químico se acumulan en los riñones saturando sus conductos, en poco tiempo causan insuficiencia renal lo que impide que se filtren las toxinas que produce el cuerpo humano con su metabolismo.

La prensa aclaró que cincuenta mil niños chinos se encuentran hospitalizados por síntomas derivados de la intoxicación y un número no precisado ha fallecido. También indicó que los responsables son políticos, pues ese es el nombre que se les da en china a los grandes empresarios. Al menos ahí no existe la hipocresía de occidente y está meridianamente claro que políticos y empresarios pertenecen a la misma casta.

A principios del siglo XX miles de mujeres fallecieron en los estados unidos de norteamérica intoxicadas por el popular, hasta hoy, desinfectante doméstico Lysoform. Sin pudor el producto se publicitaba como un efectivo abortivo casero que era capaz de desinfectar el piso de la cocina y solucionar el embarazoso problema que angustiaba a la cocinera.

A finales de los ochenta miles de chilenas quedaron embarazadas contra su voluntad a propósito que el analgésico de paracetamol, cuyo nombre de fantasía era Zólben, se publicitaba aludiendo a la falta de deseo sexual femenino producido por la jaqueca. El sexista aviso, destinado a un público machista e hipócrita, ambientado con un popular tema musical, adjudicaba al producto la virtud de conseguir el consentimiento sexual de la mujer y remataba con una frase que recalcaba que el analgésico ayudaba para “esos momentos”.

Hace unos meses fueron detenidos los responsables de adulterar leche no pasteurizada, destinada a alimento animal, proveniente de Uruguay. En la operación participó un empresario que causó una intoxicación masiva a principios de los noventa, las tristemente célebres galletas “Cómpeta” que ocasionaron al menos veinte víctimas fatales.

Fuera de estos casos delictuales se encuentra la industria de alimentos preocupada del gusto del cliente más que en su nutrición. A principios del dos mil el servicio nacional del consumidor de Chile realizó un estudio sobre los zumos de fruta que se comercializaban envasados. La primera conclusión es que ninguno contaba con fruta dentro de sus ingredientes y que se utilizaba goma para aumentar su densidad y otros químicos no letales para simular las celdillas de los cítricos. En cuanto al alimento “Ades” no se le encontró ningún elemento nutritivo salvo el agua.

Que los capitalistas avancen hasta que alguien los detenga no es ninguna novedad. Tampoco el que le sea indiferente las calamidades sociales que produce su codicia.

Según los ideólogos del sistema, una mano invisible permite que la competencia entre individuos codiciosos incremente la riqueza y estabilice un sistema materialmente más justo que cualquier otro.

Sin embargo los ejemplos reseñados demuestran que lo que ocurre es lo inverso.

Pero el tema de la leche china es aún más escabroso. La principal causa de la crisis alimenticia que experimenta la humanidad es el incremento de la demanda de los chinos de trigo, carnes y leche de vaca. El milenario imperio que durante cinco mil años sobrevivió sin mayores contratiempos sin estos productos hoy, a propósito de la propaganda occidental, quiere desayunar cereales con leche representando eso un símbolo de estatus. La clase pudiente china hoy supera en población a la totalidad de los estadounidenses y su demanda produce estragos en la agricultura mundial puesto que una porción de carne vacuna requiere del uso de suelo y riego equivalente al de diez porciones de trigo. El rendimiento por hectárea del trigo es inferior al del maíz y del arroz por lo cual los chinos obligan a sustituir las plantaciones de esos insumos con su demanda de alimentos ineficientes. Tal cual todos los primer mundistas el consumo de cada chino rico equivale en energía, suelo y agua el de cien pobres.

El economista chileno Manfred Mac Neff creó en los ochenta un indicador denominado ecosón para calcular la cantidad de recursos comunes que consumía cada habitante. Eso demostraba que el problema alimentario en el mundo no es demográfico sino que es producido por el excesivo consumo de unos pocos.

Quizá lo peor no es que los chinos sustituyan el arroz por el trigo y la leche por el pescado, sino que la leche de vaca, y los productos lácteos en general, que culturalmente estamos habituados a consumir, no redundan en ningún beneficio para el ser humano y ocasionan una serie de perjuicios que sobrecargan los sistemas de salud pública del mundo entero. El trigo además es un cereal muy pobre nutricionalmente en comparación al maíz y el arroz; qué decir si lo comparamos con la quínoa.

Así como los chinos no han precisado de leche de vaca durante sus cinco mil años de civilización el ser humano, antes de la revolución neolítica, producida en mesopotamia hace nueve mil años, tampoco la necesitó. Es decir durante siete millones de años el ser humano pudo evolucionar desde un primate superior bípedo hasta lo que somos consumiendo únicamente la leche materna. Aproximadamente hace dos millones de años nuestros antepasados pasaron de ser exclusivos consumidores de frutas a omnívoros al incluir la carne en su dieta lo que les permitió sobrevivir a los radicales cambios climáticos que desertificaron áfrica. El consumo de carne, más blanda en general que la cáscara de los frutos que consumían, y que exigía porciones más pequeñas gracias a su alto contenido proteico y energético, posibilitó que se atrofiaran las poderosas mandíbulas y que quedara vacía una amplia bóveda y se tensaran las cuerdas vocales. El hombre consiguió articular el lenguaje hace ciento cincuenta mil años gracias a las últimas mutaciones genéticas que experimentó pero su dieta no varió sustancialmente durante dos millones de años.

La leche de vaca otorga proteínas a cambio de una alta ingesta de grasa, un severo daño en el sistema inmunológico y graves consecuencias al aparato digestivo. Deberíamos nosotros aprender a alimentarnos como los chinos pero sucede que el modo del obeso estadounidense se ha impuesto culturalmente acercándonos a una carestía alimentaria generalizada que le permite a los capitalistas ejecutar millonarios negocios.

Mientras la mano invisible mece la cuna.

martes, 23 de septiembre de 2008

Educación Veinte Veinte.







Ingeniería ingenua y política realista.



Progreso es la revancha que se toman los inteligentes contra los felices”

Facundo Cabral.


La iniciativa de un académico de la facultad de ingeniería de la Universidad de Chile detallada en la revista Qué Pasa y publicitada en una sección del programa de televisión Tolerancia Cero ha traído una serie de consecuencias. Mario Waissbluth propone una alianza transversal, un acuerdo nacional, para mejorar la educación al nivel que el veinte por ciento de los chilenos más pobres posean las mismas oportunidades que el veinte por ciento de los chilenos más ricos para el año dos mil veinte; que ricos y pobres se igualen al menos en la excelencia y luego en las oportunidades es decir, la refundación del país mediante la instauración de un régimen meritocrático.

Para obtener dichos resultados se deben adoptar medidas que el académico detalla con rigor de ingeniero entre ellas derogar los privilegios que ostenta el profesorado (estatuto docente) e incluso dañar severamente sus derechos laborales y sindicales. Conseguir el fin propuesto vale instaurar una flexibilidad laboral en el magisterio, aún mayor a la que ya existe en la práctica, incluso favorecería a los profesores porque mejoraría sus remuneraciones a mediano y largo plazo. Dentro del plan se contempla el que los profesores sean profesionales igualmente valorados socialmente y equivalentemente remunerados a los médicos.

El actual alcalde de Santiago Raúl Alcaino, empresario de los residuos sólidos devenido en “sostenedor educacional” por obra y gracia de nuestra caprichosa legislación, sostuvo en el capítulo del domingo veintiuno de Tolerancia Cero que “comprar el estatuto docente costaba mil millones de dólares” es decir cada hombre tiene su precio y el de nuestros docentes es muy bajo considerando los ingentes recursos que hoy dispone el fisco.

Pero no todo es dinero, el mejor ejemplo de ello es el eficiente desempeño en las tareas encomendadas y elevados niveles de probidad de los carabineros pese a los miserables sueldos que reciben, lo que contrasta evidentemente con la de los parlamentarios. Que los profesores sean mejores no basta para elevar la educación ni tampoco el que sean mejor remunerados, son condiciones deseables pero ni necesarias ni menos suficientes.

Los ingenieros se equivocan solamente cuando se entrometen en el qué y el porqué, su experticia se consume en el cómo y por lo tanto deben subordinarse a la política a la que con frecuencia desdeñan. Los ojos brillantes de los jóvenes que acompañaron vestidos de verde a Waissbluth al congreso nacional denotaban la profunda ignorancia acerca del mundo real al cual por vez primera acudían. Es que las plantillas de cálculo no admiten más que guarismos y todo aquello que no es cuantificable es invisible. Los intereses, las mezquindades, los atavismos, en definitivas la cultura, se le escapa a aquellos que dicen sin ruborizarse “queremos que todos los jóvenes puedan acceder a la educación de calidad que tuvimos nosotros”. Sin embargo su privilegiada formación sólo les permite acceder a mayores ingresos puesto que la realidad les aparece como un trabalenguas imposible de pronunciar tal cual que al vendedor ambulante que les enciende sus cigarrillos.

No se trata de menospreciar su aporte, ni de continuar con defensas corporativas a un magisterio probadamente mediocre, se trata tan sólo de comprender cuales son los intereses enfrentados en esta discusión y que en definitivas condicionan los resultados independiente de la presión que este grupo técnico y bien intencionado ejerza dentro de las élites.

La pobreza en el mundo es una cuestión técnicamente muy fácil de resolver. James Tobín, premio Nobel de economía, proponía cobrar 0,001% a toda transacción financiera las cuales totalizan entre 1,3 y 1,5 billones de dólares al día. Este impuesto global se destinaría a un fondo de asistencia y fomento a los más pobres del mundo. Josep Stiglitz, otra indiscutida lumbrera, considera que la asimetría de información en el mercado es lo que produce las desigualdades. Ninguno de ellos se hace la pregunta sencilla sobre qué sería del sistema económico y social sin pobres e ignorantes.

Los políticos conservadores quizá no hilan tan fino pero fundadamente sospechan de toda idea que perturbe la tranquilidad de los cementerios. Pero fuera de esa oposición reaccionaria nos encontramos con la opinión de los realistas que dicen el mundo es injusto pero de este modo funciona y así lo ha probado la historia; las desgracias del mundo son las externalidades negativas del sistema que debemos caritativamente moderar pero en ningún caso suprimir. Esta brutal lógica, nunca enseñada en la escuela de los pobres, es la que gobierna el mundo.

Invertir en educación es propender al desarrollo nacional y esa no es una meta que pudiera calificarse, para los estrechos márgenes de guerra fría aún vigentes, de izquierda o de derecha. Proyectos nacionalistas desarrollistas se intentaron en todo el orbe durante el siglo XX desde Cuba hasta Argentina y desde China hasta España. Si queremos desarrollar Chile no lo haremos si es que no le es rentable a las élites. No se trata de no saber cómo hacerlo pues cualquier ingienerucho competente nos lo dirá consignandole sus honorarios.

Importa saber cuál es el papel, o el papelón, que representa Waissbluth y sus secuaces. Al final de cuentas desarrollar al país consistiría tan sólo en colocarnos al nivel de Australia, un país al que sólo le debemos envidiar su producto geográfico bruto. Sin embargo su plan no tiene ninguna posibilidad de aplicarse mientras las élites no se propongan arriesgar la conducción del país para atravesar la acequia. Si se consigue implementar este proyecto que primero se desembolsen los recursos bravuconeados al magisterio y se construya la infraestructura suficiente, pues aquí el orden de los factores sí altera el producto. Como todo ha caído en la órbita del agujero negro del congreso nacional lo más probable es que esta carpeta se archive en los mismos anaqueles apolillados que guardan esos proyectos geniales que favorecen a todos pero no a los que gobiernan.

Si quisiéramos que el bien social fuera quien gobernara primero deberíamos democratizar al mundo y eso significa no que la mayoría ignorante sea consultada sino que las decisiones favorezcan en definitivas a las mayorías.

lunes, 22 de septiembre de 2008

La Expulsión de Vivanco.

La muerte del mensajero.


Human Right Watch posee sus oficinas centrales en la ciudad de Washintong DC por lo cual considerarlos parte de la política exterior estadounidense en sentido amplio no es un exceso, aunque sí es una simplificación. La ONG dedicada a reparar en las violaciones a los DD.HH en todo el orbe no es la USAID, menos la CIA. De hecho su actuar ha sido más ecuánime, o ceñida a sus principios declarados, que la OEA. El problema de fondo no está en el informe reciente sobre Venezuela sino que en su contumaz proceder que da a entender que los DD.HH pueden ser aplicados en todo el orbe y además, con independencia de las condicionantes económicas y culturales.

Todo grupo que defiende a los DD.HH tropieza con el mismo problema que HRW; se convierten en los defensores de la ideología liberal olvidando que ésta oculta las correlaciones de fuerza realmente existentes que en definitivas producen las muertes y las torturas. Asumen una posición complaciente con el statu quo y reaccionaria con todo proyecto que difiera del trazado efectuado a instancias de la potencia vencedora de la segunda guerra mundial.

Hugo Chávez al expulsar al chileno José Miguel Vivanco, encargado para latinoamérica de Human Right Watch, abusando de sus potestades administrativas y obviando el derecho a libertad de expresión que posee un turista contribuye consolidando y blanqueando el proceder histórico de las ONG de DD.HH. El informe sobre Venezuela que constata métodos de centralización del poder que impiden la verificación de los derechos prescritos por la constitución bolivariana habría pasado desapercibido si es que el primer mandatario no cometiera la torpeza de confundir al mensaje con el mensajero.

Durante este año HRW ha publicado extensos informes denunciando las violaciones a los derechos humanos de los migrantes en los EE.UU, Europa, Sudáfrica, Arabia Saudita, y la oposición a las salidas pacíficas usando de los para militares como testaferros del gobierno colombiano. Su proceder no se ha limitado a hacer la vida imposible a Cuba, China, Bolivia y Venezuela como sí se han dedicado otras ONG como periodistas sin fronteras.

La crítica a la ideología liberal, que aún subsiste como una capitalismo romántico en las ONG, se hace muy difícil si quienes se sienten agredidos por ésta en vez que objetar sus evidentes fisuras confirman sus afirmaciones actuando autoritaria y arbitrariamente.

lunes, 15 de septiembre de 2008

La Unión es la Condición de Nuestra Supervivencia.

Estreno de UNASUR.


Es primera vez en la historia de Sudamérica que los países de la región acuerdan resolver entre ellos sus diferencias.”

Evo Morales, quince de septiembre de 2008.


Las crisis son los momentos en que cualquier acción u omisión puede producir efectos insospechados. Son los momentos de bifurcación que menciona Prigogine; la historia en momentos de estabilidad se sobrepone fácilmente a cualquier esfuerzo por torcer su trayectoria sin embargo en momentos de crisis todo puede cambiar añadiendo o suprimiendo un pequeño ingrediente.

La crisis Boliviana ha permitido confirmar la tendencia inaudita inaugurada hace unos meses con el ataque al campamento de las FARC en territorio ecuatoriana. Por vez primera los estados americanos actuaban en defensa de sus intereses y en contra de los EE.UU. La UNASUR, hoy quince de septiembre de 2008, dejó de ser un proyecto y se consolidó en la realidad marginando, esperemos que para siempre, a la OEA y su función de testaferro.

A fin de cuentas primó la cordura pues sería un despropósito que se asentara la posición de Chavez de una ideología anti yanqui que confunda y haga perder de vista que los intereses económicos no tienen patria y tan peligroso como Washintong es Beijing, Tokio, Moscu o Franfurk; y que nuestro primer enemigo siguen siendo nuestras élites criollas.

La cuestión es más prosaica, y más sencilla, sólo se trata de constituir un cártel comercial que permita una desconolonización efectiva de sudamérica aprovechando sus inigualables ventajas comparativas como el poseer todas las materias primas suficientes en abundancia, la energía, y además de la mano de obra.

La unidad no es un ideal sino que la condición necesaria para la supervivencia sudámericana en un mundo en que el declinar de los EE.UU abrirá una serie de focos de conflicto y en que sólo las alianzas poderosas podrán disputar la hegemonía o conservar una precaria independencia. O nos unimos o dentro de poco dejaremos de ser colonias americanas para serlas de otros, que quizá sean aun peores explotadores que los actuales. No es una cuestión de izquierdas o derechas, es un mero asunto geopolítico.

En el palacio de la Moneda, reconstruído luego de ser bombardeado hace treinta y cinco años mientras, usando las palabras de Chavez, “sudamérica enmudecía”, los presidentes del sur respaldaban a Morales en tanto socio, vecino y hermano, en los EE.UU se verificaba la crśis anunciada hace más de un año quebrando un prestigioso banco arrastrado por la especulación inmobiliaria. El Lehemann Brothers había sobrevivido incluso a la crisis del 29, ésta vez el gobierno de Bush prefirió ponerse colorado abandonando el banco a sus accionistas no como lo había hecho en casos similares en que había aplicado un "rescate"; aún así cada vez que los EE.UU apuntalan su economía lo hacen sobregirando al dólar, es decir con dinero nuestro en definitivas pues su moneda es subsidiada mundialmente. La verdadera crisis será la del dólar la cual se ha dilatado a costa de una caída desde más alto en el futuro.

Vienen tiempos difíciles, la caída de un coloso arrastra a muchos pequeños al despeñadero. Embriagados en nuestras particularidades de nuestras naciones inventadas al fragor del ocaso ibérico, nos dedicamos a la mezquindad provinciana por casi dos siglos; hoy tenemos la oportunidad de enmendar el rumbo aunque no sea para ambicionar la gloria sino para sobrevivir.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Ayúdeme Usted Compadre.

Con Chavez de amigo quién necesita enemigos.


El gobierno de Evo Morales difiere en muchos aspectos con el de Salvador Allende pero algunas insignificantes similitudes lo acechan y acercan a un trágico desenlace.

Cuando Allende gobernaba EE.UU usaba y abusaba de su dominio imperial sobre latinoamérica; la orden del día era transformar en dictaduras militares todos los gobiernos marionetas para tranquilizar a los agitados jóvenes de la revolución cultural. El ejemplo de Cuba no debía replicarse pues la electricidad en el aire haría explotar cualquier combustible que se emitiera.

Hoy los EE.UU a penas tienen fuerzas para contener a su propia población, a los migrantes que los acosan por su frontera sur, y a los conflictos eternizados en el medio oriente. La CIA por más que quiera actuar en Bolivia incluso, por más que lo hagan, no representa un serio riesgo para la conservación del poder estatal y la unidad territorial puesto que la popularidad de Morales es altísima tanto dentro como fuera país.

Los gobiernos sud americanos, salvo el de Colombia, no pueden sino apoyar ideológicamente a Evo pues sus votantes son personas que se sienten de izquierda. Además tanto para Brasil como para Argentina es un importante surtidor energético. Los EE.UU pueden ladrar por tanto todo lo que quieran pero no pueden morder, menos después del desaire y el abierto desafío que los gobiernos sud americanos le propinaron por el ataque a las FARC en territorio ecualtoriano.

La división boliviana con que la prensa oficial titula está lejos de la que le tocó sortear a Allende desde casi el principio de su gobierno. Está localizada en marginales provincias, lejos del poder central, que defienden mezquinos intereses y que carecen de vecinos dispuestos a asistirlos. Muy cuelguen alguna banderita sus vecinos, empezando por el coloso Brasil, les negarán la sal y el agua en el caso que no los invadan en tal coalición restauradora.

La única similitud entre Evo y Allende consiste en hacerse amigo de sujetos hostiles, indefendibles, entrenados en el viejo arte de grajearse enemigos. Fidel se instaló en Chile como si se tratara de la Havana alimentado el fuego de sus detractores que pasaron de un tris de antifidelistas a antiallendistas; ensuciando la ingenua, pero hasta el momento exitosa, revolución en democracia con el paredón de los tribunales de Guevara, y el emplazamiento de misiles soviéticos.

Si bien Chávez no es culpable de crímenes equivalentes a los de Fidel Castro si ha cometido la torpeza de afirmarse de aquella ancla justo en el momento en que la cadena carcomida la sumergería a los abismos de la historia. Si fuera poco abraza como oso al pobre Morales a quien la miseria fiscal le hace vulnerable a servirle a cualquier mecenas.

“Fuera yanquis de mierda”, en solidaridad a Bolivia, más que ser una bienvenida ayuda es una bocanada de oxígeno para los separatistas orientales quienes de este modo pueden establecer cómodamente alianzas con la derecha latinoamericana tolerante con los Allende y Morales pero no con sus amigotes.

Polizontes Hasta Demostrar lo Contrario.

Nuevas limitaciones a la libertad ambulatoria.



El sistema de transporte implementado en Santiago de Chile en febrero del año dos mil siete ha sido objeto de diversas críticas provenientes de todos los sectores, incluso desde el seno de la propia alianza gobernante y responsable único de su establecimiento.

Gran parte de las críticas esconden otro tipo de intereses, o inclusive sentimientos, que el que pueda tener un usuario en dicho servicio. En este país la opinión publicada refleja el modo de pensar de las élites quienes si se han subido a un bus ha sido o en el extranjero, o en un turismo extremo dentro de su propia ciudad. Es por eso que se sigue girando en torno a las críticas obvias de febrero y marzo a pesar que el sistema haya mejorado ostensiblemente desde entonces.

Sin embargo tras la evidente mejora que percibe el usuario pero que se esconde gracias a que se ha puesto de moda culpar de todo al transporte, se esconden los ruines intereses empresariales y los populistas y electoreros del gobierno. Los empresariales son el motor del sistema pues ésto se diseñó en miras a que inversionistas privados quisieran ganar dinero mediante el transporte urbano; el problema es que los contratos nunca lograron constituir un marco dentro del cual la ganancia legal y legítima redundara en un buen servicio. El gobierno por otra parte comprendiendo la dificultad de defender comunicacionalmente a su creación ha obstado por contener el descontento congelando la tarifa mediante la dilapidación de multi millonarios y poco transparentes subsidios. Pese al aumento constante del precio de los combustibles la tarifa del transporte vale menos de cuando el diésel costaba la mitad.

La oposición aprovecha la oportunidad para vociferar en contra del gobierno y la disidencia de izquierda atornilla en sentido contrario del gobierno para mantener ardiendo un foco de conflicto sin conseguir relevar la cuestión fundamental que late tras de todo: Los míseros ingresos, las esclavizantes jornadas laborales, la lejanía entre las fuentes de trabajo y la habitación de los obreros, la precariedad laboral, el hacinamiento, y la desesperanza respecto a que estas condiciones varíen en el futuro.

Al no poder defender el sistema mediante a sus eficientes relaciones públicas el gobierno ha debido inventar a un culpable de todo el que nuevamente viene a ser la víctima: El usuario marginal.

La evasión en el pago es una constante del transporte público en todo el mundo pero en Chile es el único lugar en que se pretende eliminar. En vez que tolerar el mínimo porcentaje que no paga la tarifa, que es inferior al de muchas ciudades de primer mundo, se ha optado por emprender una cruzada en contra de los evasores. En un principio la típica campaña moralista que cualquier abogado, sociólogo o economista sabe la insignificancia de sus resultados; luego el control “aleatorio” de buses, asistido por carabineros, quienes luego realizan una exhaustiva revisión “aleatoria” de los pasajeros.

La razón por la que entrecomillo la palabra aleatoria consiste en que no se trata del azar lo que determina la revisión sino que el prejuicio del fiscalizador. Determinados buses, en determinados barrios, a determinadas horas transportan a determinados sujetos, que visten, hablan y se comportan de determinada manera que los hace blanco de una persecución.

Del mismo modo que el trasladarse a pie, y qué decir deambular, por la ciudad resulta peligroso para ciertos individuos pues serán controlados, revisados e intimidados por la policía como en los peores tiempos de la dictadura; el trasladarse por los medios de transporte, vejatorios por su incomodidad, hacinamiento y lentitud, los sujeta a más violencia institucional. El caminar o el viajar en un bus no se trata de una situación elegida sino que lo único a lo cual puede acceder el pobre en una ciudad construida para los automóviles. Si camina será objeto del “control de identidad” como si habitáramos Basora y si se va en bus se nos tratará de polizontes a menos que probemos lo contrario mediante un vejatorio escrutinio asistido de personal armado.

Los evasores son los mismos del sistema anterior, en su gran mayoría carecen de recursos para pagar la tarifa. Antes, convenían una rebaja con el chófer, hoy eso sería absurdo pues los conductores no pueden recibir dinero y según contrato sólo deben conducir. Nadie puede usar la evasión de forma continua y eficiente pues sólo se puede hacer en los buses ya que el metro está más vigilado que la sucursal de un banco; el sistema pende en la interconexión por lo tanto los evasores no son culpables de ningún déficit ya que sólo utilizan algunos buses en algunas oportunidades. Los más pobres ni siquiera salen a diario de sus poblaciones y alguien que pretende usar la evasión como un ejercicio diario deberá realizar todo su viaje en un lento bus.

Lo que no debemos pasar por alto es que una vez más la criminalización es la única respuesta a la que ha arribado el gobierno luego de millones de dólares dilapidados en asesorías. La evasión no es el problema pero se la inventa como tal para fijar la vista en otro sitio mientras hacen trampa; el costo humano de los miles de individuos seleccionados, discriminados, intimidados y castigados importa poco pues los débiles no tienen otra opción que la cristiana resignación.

Ver sobre el Transantiago:


Ingeniería Ingenua Nuevamente. 28 de Febrero de 2007
Curso Elemental de Economía. 28 de Febrero de 2007
2+2. 5 de Abril de 2007
miércoles, 10 de septiembre de 2008

Esclavitud ¿En el siglo XXI? ¿En Chile?


Chile desde su consagración de estado independiente se declaró “un asilo en contra de la opresión”. La ley de libertad de vientres promulgada por José Miguel Carrera no le concedió la libertad inmediata a los esclavos pero sí a sus hijos, muy poco tiempo después se proscribió la esclavitud siendo el segundo lugar en el mundo en hacerlo luego de Haití, primer país descolonizado de la modernidad, mediante la fuerza. La isla caribeña enfrentó nada menos que al quilombo de esclavos africanos contra el ejército napoleónico expulsándolos a su natal Francia; un intento similar produjo un gobierno independiente transitorio en Salvador de Bahía a mediados del siglo XIX.

Sin embargo la historia de la esclavitud es sólo agraz. Espartaco perdió su guerra, aunque pusiera en jaque al imperio y Haití perdió su independencia; hoy es ocupada por una coalición de países latinoamericanos, entre ellos Chile, que operan mediante la ONU.

Como éxito histórico se consigna la abolición de la esclavitud propugnada por Lóndres, luego de ser una potencia esclavista, y seguida celosamente por las ricas provincias del noreste de los EE.UU. La guerra de secesión, considerada por algunos historiadores como la primera guerra de aniquilación, fue motivada por la negativa de los sureños de liberar a sus esclavos, sin embargo mientras en el sur eran hombres mercancías, res semovientes, en el norte eran hombres libres que compartían la miseria y la explotación industrial junto a los pobres nativos e inmigrantes europeos y chinos.

La razón de la abolición de la esclavitud se esconde tras una fachada de moralina ilustrada. No es la libertad, ni la igualdad la causa de que los buques británicos dejaran de transportar ganado humano para cañonear los emplazamientos esclavistas portugueses de áfrica y atacar, en tanto piratas, a cualquier embarcación que se dedicara a la trata; la esclavitud se trasformó en un problema desde que el sistema industrial aumentó la productividad hasta niveles históricamente desconocidos, y la variedad de productos destinados al consumo exigía de demandantes asalariados. Quienes producían, aun que fuera materias primas, mediante esclavitud representaban una competencia desleal al imperio británico, un dumping laboral según se conoce ahora, y además sustraían al mercado de venta consumidores potenciales.

Sin embargo la abolición extorsivamente adoptada en una parte importante del mundo, al menos en la formalidad, no significó que la esclavitud quedara relegada al pasado sino que pervivió intacta en gran parte del mundo gracias al fraude de etiquetas de la servidumbre personal, a la elusión de las normas abolicionistas, y al trabajo libre en condiciones de precariedad y explotación equivalentes o superiores al impuesto. Una vez proscrita la esclavitud ella se siguió practicando en aquellos lugares en donde la metrópoli no se había asentado incontestablemente y en otros lugares que expresamente la prohibían; el ferrocarril del oeste de los EE.UU se construyó con esclavos Chinos al igual que el peruano. En el vecino del norte las guaneras de las islas que motivaron la guerra contra España de mediados del siglo XIX, que significó la destrucción de Valparaíso, eran explotadas por esclavos Chinos y Rapa Nui.

Las condiciones de servidumbre establecidas conforme a la ley, y luego mediante la obstinada práctica una vez que se consagraran los derechos laborales recién en el primer cuarto del siglo XX, sujetaron a los campesinos a la voluntad de los latifundistas situación paulatinamente en retroceso mediante la construcción de ramales ferroviarios y finalmente erradicada con la reforma agraria. Pese a que hoy los campesinos sean explotados por la industria silvoagropecuaria exportadora, las formas de sujeción a la tierra, de cacicazgo político y dominación tradicional se han extinto; muchos campesinos considerarán que la modernidad los ha dejado en una situación peor a la si les tocaba un buen dueño de fundo pero lo concreto es que la esclavitud ha sido superada pues lo relevante en su conceptuación radica en la sujeción física, la libertad indigente es un trofeo de papel que puede exhibir nuestro país como un logro si se compara con la situación de otros.

La reforma agraria propugnada por la alianza para el progreso de los EE.UU en la pos guerra y continuada por la CEPAL no se adoptó en toda latinoamérica siendo la situación nacional del todo excepcional. Ya a mediados del siglo XIX el código civil de Andrés Bello suprimió los mayorazgos y vinculaciones parcelando los latifundios con cada nueva generación; la reforma agraria principiada por Frei Montalva y consolidada por Pinochet dividió terrenos ya divisos. La situación en Bolivia y Paraguay es radicalmente opuesta y subsisten los modos de dominio tradicional o servidumbres personales de facto en la práctica, esclavitud. En Brasil se ha fusionado el sistema tradicional con el moderno negocio silvoagropecuario industrial, mezclándose la concentración de plantaciones transgénicas controladas por los intereses tras nacionales al igual que en Uruguay y Argentina con los sistemas más bestiales de esclavitud conocidos en occidente. La concentración de la tierra sigue siendo tan desigual como en los tiempos de la corona portuguesa y las grandes extensiones territoriales son gobernadas como feudos por los señores locales quienes se procuran la impunidad por todos los medios.

Si no bastaran las precarias condiciones a las que se arroja a los trabajadores “libres”, obligados a vivir con menos de lo suficiente, la esclavitud subsiste en todo el mundo en forma subrepticia y normalizada en la India, China, Pakistán y África Subsahariana. Además el mar abierto posibilita la explotación de mercancía humana en buques factorías. Hace un año se publicitó la clausura de una fábrica de ladrillos en China, hace cinco un niño paquistaní se hizo famoso luego de denunciar que los amarraban desde los tres años y los obligaba a tejer alfombras; en India se condena a una infancia de abusos sexuales a niñas, principalmente provenientes de Nepal, y al riesgo del contagio del SIDA. Los ejemplos de esclavitud someramente reseñados palidecen al compararlos con los sistemas de dominio establecidos en los territorios en que hoy se registran conflictos bélicos.

En el programa de televisión “Contacto” del canal católico, emitido el martes nueve de septiembre de este año, se denuncian cinco casos de esclavitud cometidos dentro de Chile: Uno de ellos un típico caso de comercio sexual forzado, denominado contra todo tacto trata de blancas; los cuatro restantes de empresas mineras de Til Til, San Felipe, Petorca y la cordillera de la región de los ríos. Todos protagonizados por empresarios chinos que cometían el ilícito amparándose en las dificultades para comprender el idioma de las víctimas y de poder pedir ayuda, y la desidia de las autoridades locales que se limitaban a visar documentos ideológicamente falsificados y aplicar multas ínfimas, en nada disuasivas al constatan las graves infracciones. La gravedad de la situación no es enfrentada con la seriedad que requiere por las autoridades nacionales y el canal de televisión no consideró escandalosas las imágenes puesto que el trabajo forzado no es visualizado como un atentado en sí mismo, sólo siendo importante si existen homicidios o abusos sexuales de por medio. En el caso de las empresas mineras el asunto es gravísimo pues se acogen a los beneficios de las inversiones extrajeras, se llevan gratis los minerales extraídos y además se dan el lujo de traer su propia mano de obra esclava para ejecutar las faenas libres de costo alguno, un claro mensaje para aquellos que creen que la codicia humana linda con algunos valores morales universales.

Queramos o no la esclavitud sigue estando presente y su forma histórica supuestamente superior tampoco le hace justicia a los caros principios que se consignan con el fin de legitimar la civilización actual. La mayoría trabaja forzado por el hambre, el frío, la miseria o la marginación, y aún hay muchos que son capturados mediante distintas argucias y utilizados como mercancías. El mundo feliz que nos retratan oficialmente, ese al cual le faltan sólo algunos retoques para ser perfecto, es tan sólo un delirio si lo comparamos con la cruda realidad.

martes, 9 de septiembre de 2008

Liceo de Aplicación.

Crónica de un Cierre Anunciado.

Por Ariel Zúñiga.


El lunes ocho de septiembre de dos mil ocho han quedado oficialmente clausurados los centenarios edificios del liceo de aplicación. La decisión sólo se había aplazado por tecnicísmos puesto que la imagen de los alumnos heridos por el colapso de una loza ya era suficiente argumento para tomar medidas al respecto. El tema central consistía en superar la crisis, navegar a favor del viento y la marea hacia donde sea, pero conservando intacta la tripulación y la jerarquía. Tal cual ha hecho a la perfección la concertación en los últimos veinte años las crisis son los mejores momentos para sacar ventajas, tan cierto es esto que en algunos temas han producido crisis artificiales para avocarse a la tarea de solucionarlas: Seguridad ciudadana.

El liceo de aplicación se cae a pedazos hace el mismo tiempo que gobierna la actual alianza política, sus baños hace muchos años compiten en insalubridad con los del óvalo de la penitenciaría, sus pasillos en el segundo piso se sostienen inclinados producto de un milagro similar al de la torre de Pisa. Por lo tanto no se está tomando una medida que intenta solucionar un problema pues este ya existía hace bastante, sino que utilizar la emergencia comunicacional para cumplir otros fines.

El gobierno, o más bien ningún gobierno, soporta o soportaría un liceo emplazado en pleno centro de santiago, defendido por murallas inexpugnables, y capaz de producir los más aguerridos dirigentes y activistas estudiantiles. Los hermanos Vergara Toledo, que año a año motivan la conmemoración del día del joven combatiente pasaron por sus aulas y esa semilla de rebeldía sigue dando fruto hasta entonces donde aún los murales se re pintan, como en las paredes de la Av. Cinco de Abril, y donde pese a la maleza crecida al alero de la Jota y otras tantas instituciones dedicadas a envenenar la mente, siguen verdes los nuevos brotes de utopía.

El aplicación más que ser un liceo es una fortaleza emplazada en territorio enemigo en donde se crea y recrea año a año la lucha contra las injusticias; es la universidad de los que no podrán acceder a ella por sus aranceles y por lo tanto muchos dejan su alma en cada grito y marcha.

Sacar al liceo de su ubicación, contaminar su tierra para envenenar las raíces y evitar nuevas primaveras es un regalo caído del cielo para el gobierno, es una continuación de la política de la Oficina de Belisario Velasco, la des movilización completa de la sociedad para asentar la dominación absoluta y sin cuestión del capital.

De paso fustigan al actual alcalde, miembro de la coalición opositora, y exhiben a la progresía populista y buena onda de las Toha y los Navarro.

El gobierno se saca la muela del juicio aprovechando el impulso que le ha dado la propia organización y lucha de los aplicacionistas. Su objetivo es aniquilar la eduación pública y si dejamos que todo les salga bien este año lo habrán conseguido.

Coptación para el Instituto y aniquilación para el Aplicación, esa es la consigna. Prometerles el oro y el moro a unos para que abandonen la lucha colectiva y destruir a los que se niegan a tranzar sus valores.

Es preciso organizar a todos los liceos de peso, a todos aquellos que aún agonizan pese a estar desahuciados, para establecerse como una muralla que impida el avance fratricida de las políticas educacionales. En Chile al menos cien establecimientos están en situaciones similares de infraestructura ¿Vamos a cerrarlos todos?

Se ha dejado sin educación a los alumnos de cuarto medio contra la letra expresa de la Constitución, se los condena a dar una prueba de selección universitaria sin dotarlos de las herramientas mínimas. Se hace pagar a los justos por los pecadores ¿Dejaremos esto así? ¿Nos entregaremos a la farra dieciochera y dejaremos a la deriva a los frutos más dulces de nuestra patria?

Antes de Ley General de Educación se requiere una ley urgente que subsane los obvios problemas de infraestructura de todos los liceos. Una vez construidos los edificios se verá quien y cómo los administran. El pinguinazo estalló por un liceo que se inundaba y el gobierno sólo ha dado palabras vacías, promesas de drogadicto y fonolas. Los cabros no pidieron edificios nuevos ni lujos sino que lucharon para hacer la historia, para re construirla. Hoy esos mismos déficit amenazan su supervivencia política, es el momento de actuar antes pasen una aplanadora.

Con la excusa del monumento histórico fomentan la ruina, con la ruina el desalojo, con el desalojo la dispersión, con ello la aniquilación institucional y después de eso la implícita amenaza al Amunategui, al liceo cuatro de niñas, al Barros Borgoño, al Valentín Letelier de hacer lo mismo bajo la excusa de ayudarlos. Mientras licitan los valiosos terrenos de Cumming para que sobre el cadáver tibio se instale una universidad privada que prohíba los centros de alumnos y el ingreso de todo aquel que huela a liceo público, en tanto se comprometa a conservar las fachadas del edificio.

lunes, 8 de septiembre de 2008

El País desde el borde de una Cancha de Fútbol.



Quizá no exista en Chile otra perspectiva que el fútbol para analizarlo completo y desnudo al mismo tiempo, pues el juego de veintidós personas tras una pelota es tan sólo la excusa para que se movilice todo un país en torno a ella como si se tratara de repeler una invasión.

Distinto sería si Chile fuera el gran campeón en cada torneo en que se presente o que este deporte aportara directa o indirectamente al erario público de modo determinante; ocurre todo lo contrario, el deporte en general y el fútbol en particular no nos generan más que decepciones y gastos. El modo en que consigue producirnos ambas cosas obstante la evidencia es un misterio. El fervor futbolero es directamente proporcional a sus fracasos.

Decirlo ahora parece un comentario más de los usuales de generales postreros a la batalla. Defenderé que no es el caso mencionando que hace casi un año cuando se designó a Marcelo Bielsa como director técnico de la selección nacional escribí una crónica, publicada en este mismo medio, criticando la actitud de los fanáticos, y especialmente de la prensa, de histeria y confianza ciega en que una varita mágica nos convertiría en príncipes de la noche a la mañana.

Es absurdo generalizar a un país pero de todos modos es preciso dejar constancia de lo afables que suelen ser los brasileros, incluso en los peores momentos no mezquinan una sonrisa, un baile o levantar el pulgar mientras dicen “legal”. Ellos, los monarcas indiscutidos en el juegito de la pelota, deberían tomarse como un paseo a los potreros visitar un lugar tan gris y frío como Santiago, y sin embargo leyeron la prensa y se tomaron la molestia de ofenderse por los comentarios triunfalistas de los tarados de turno. Vinieron, hicieron su trabajo, nos golearon, y volaron hacia rumbos civilizados; sin olvidarse de declarar que era una molestia viajar a Chile pues siempre eran maltratados, descalificados, y no se les respetaba como profesionales. Ninguno aludió a que se les debía pleitesía, o que se les debería recibir con ofrendas, libaciones, y vírgenes en sus habitaciones, sino tan sólo el respeto acorde a deportistas que compiten tras un trofeo de bronce con vidrios incrustados.

En dos oportunidades me tocó estar solo en ciudades en que sus equipos locales aspiraban a la copa “Libertadores de América”, una vez en Rosario y la otra en Porto Alegre. En ambas me imaginé bares atestados de fanáticos pintarrajeados, irascibles, y luego desórdenes públicos cualquiera fuera el resultado; en los dos casos me llevé por sorpresa que un televisor en el rincón de un restaurante apenas era visto de soslayo por los parroquianos mientras dedicaban su tiempo a cualquier cosa más importante como a degustar su cerveza “Santa Fe” o “Polar”. Conclusión, sólo Chile se paraliza por un partido de fútbol, el que no precisa ser una final pues de lo contrario ocurriría cada veinte años.

Es un placer culpable, más bien una autoflajelación, nuestra burda tendencia a tomarnos el tema de la pelotita como una cuestión de estado. Seguirá nuestra latente imbecilidad emergiendo a borbotones, gestionada por los imberbes onanistas que se dicen periodistas, pues ni memoria ni precedente parece importar a los millones de trogloditas que marchan sonrientes al matadero.

Por una extraña razón este lamentable espectáculo resulta positivo pues es común en nuestros vecinos, con la evidente excepción de Brasil y Paraguay, que la importancia que le adjudicamos al fútbol se la otorguen a la política electoral y cada cierto tiempo inventen la pólvora organizándose en torno a ella con antorchas ardiendo ¿Será que la dictadura destruyó todas nuestras esperanzas y el en fútbol se ha alojado toda la mística que se precisa para conservarse con vida?


miércoles, 3 de septiembre de 2008

Los Avatares de la Organización Política Actual.

La fuerza gravitacional de los errores pasados y la estela del general.

Por Ariel Zúñiga.


Fácilmente caemos en la tentación de adjudicar la responsabilidad por la carente organización política a nuestra historia reciente olvidando que procesos similares se desarrollan en todo el mundo. Lo que ocurre es que estamos inmersos en un único proceso, un sólo mundo, una sola historia, por lo tanto si nos referimos a lo local y sus problemas específicos debemos primero comprender lo global.

He escuchado a muchos que señalan que existe un sobrediagnóstico pero si eso fuera cierto tendríamos claro qué es lo que ocurre y como organizarnos políticamente en la sociedad de hoy. Muchos individuos tienen sus propios diagnósticos de lo que ha ocurrido y ocurre pero carecemos de una comprensión colectiva; no hemos acordado siquiera lo básico, es decir, qué no es la realidad y que no hacer. De este modo la multiplicidad de diagnósticos opera del mismo modo, y quizá de un modo peor, a la carencia de los mismos.

Los primeros encuentros de Porto Alegre son la mayor demostración de que nos encontramos en un estado similar al del mito semita de la torre de babel. Esto no ocurre porque los interlocutores dominen idiomas diversos puesto que existe la posibilidad de interpretarse sino porque se discurre en epistemologías incompatibles entre sí en que se custodia seguir utilizando los mismos términos pero vaciados de conceptos. Meta teorías que subordinan la comprensión entre unos y otros lo que impide comunicarse; las tensiones originadas por la incomprensión más que motivar una re pregunta sobre los axiomas, de modo de establecer acuerdos a lo menos tácticos a nivel meta teórico, redunda en interpelaciones afectivas o descalificaciones personales. Las dificultades que he reseñado se producen dentro de las élites intelectuales pues la distancia entre éstas y el “pueblo” que dicen representar legítimamente es aún mayor.

En el contexto nacional la impronta de la dictadura sigue determinándolo todo puesto que no sólo cristalizó el sistema de partidos sino que produjo una contra revolución tan exitosa que hoy debemos lidiar con millones de pinochecitos que pululan por las calles: Se carece de una educación cívica pre escolar, que decir básica o secundaria; aún se estima políticamente correcto descalificar una opinión por ser “política” o provenir de “políticos”. El ideal de la mayoría de quienes actúan políticamente es el de ser “independientes”, crear instituciones “ciudadanas” destinadas a servir una finalidad específica completamente disociada del mundo en donde éstas pretenden actuar.

Ese mundo ciudadano, organizado a lo ONG, es justamente el espíritu más reaccionario de la Constitución Política de 1980; es el complemento indispensable del principio de subsidiariedad: La sociedad se organiza mediante grupos intermedios es decir, gremios, por medio de los cuales se articula un Estado territorial e ideológicamente unitario. La Comisión Ortuzar y el Consejo de Estado, entes redactores de la carta del 80, poseían entre sus miembros a personeros decididamente corporativistas que dejaron constancia de que les parecían insuficientes las reformas puesto que deseaban una sociedad fascista al estilo italiano; pero la gran mayoría discrepaba parcialmente de estos anhelos de reconstrucción nacional y manejaban una visión moderada del fascismo italiano, es decir, el franquismo. La visión UDI del mundo, ultra católica, integrista, corporativista moderada (gremialista) se inspira en el franquismo, nunca escondió tal simpatía pese a las buenas relaciones entre España y Allende, ni su afición por uno de sus principales ideólogos: José Escribá de Balaguer.

Estatutos en Centros de Alumnos de muchos planteles, escritos democráticamente y durante la democracia, reiteran tanto el término “grupos intermedios” como su concepción gremialista. Aunque la UDI se encuentre marginada de la mayoría de los gobiernos estudiantiles y de las asociaciones civiles todas estas en la actualidad se comportan tal y cual la UDI quiso y quiere.

Constelaciones de organizaciones fragmentadas, provincianas, cosistas, tecnócratas, tratan de salvar sus minúsculos intereses a costa de quien sea, compitiendo en un bestial libre mercado del activismo o de la parrilla comunicacional, dispuestas a destruir a cualquier otra que colisione con sus intereses.

Lo descrito es el paraíso planificado entre Chicago, Madrid y Roma, la mejor garantía de que en Chile nunca pase ná es que los abusados no logren organizarse en un bloque común en arás de cobrar las cuentas pendientes con los abusadores.

lunes, 1 de septiembre de 2008

La Cuestión de los Liceos Emblemáticos.


Por Ariel Zúñiga



Cuando a principios de los años noventa el ministro de educación de la época, Ricardo Lagos Escobar, presento el proyecto MECE y MECE Media (Mejoramiento de la Calidad de la Educación) un pequeño grupo de alumnos del liceo de Aplicacion nos organizamos básicamente en torno a su repudio. El pequeño grupo creció estableciendo alianzas con los liceos del centro de la capital en los cuales se distribuía un modesto panfleto firmado como “Estudiantes Democráticos”. Era difícil explicar en ese tiempo porqué discrepábamos con el proyecto estrella de uno de los ministros mas populares de los primeros años; el tiempo nos ha dado la razón y resulta sencillo recurrir al lugar común que se trató de una de las tantas políticas mediaticas del ex presidente carentes de objetivos concretos y que además la historia es elocuente en demostrar que fue un cabal fracaso. Pero las razones profundas de las criticas siguen sumergidas puesto que a principios de los noventa era imposible explicar que para subsanar la aberrante desigualdad era preciso estatuir políticas desiguales a corto y mediano plazo; la respuesta de los dogmáticos liberales fue que la educación publica debía mejorarse toda y al mismo tiempo eso significó que fracasara completamente arrastrando en la rodada a los liceos públicos emblemáticos de todo el país y principalmente los del centro de Santiago.

El resultado de la catástrofe ha sido la detención de la movilidad social puesto que los liceos públicos de excelencia permitían el ascenso meritocratico. Aunque alguien proviniera de un colegio emplazado en un barrio pobre podía aspirar a esforzarse y acceder a un liceo emblemático y con ello a una nueva vida. El programa MECE bajo el pretexto de comprarle un pizarron al liceo AX 330 de Trovolhue se los quito al liceo Amunategui, el resultado es que el de Trovolhue sigue donde mismo pero el Amunategui ha descendido al nivel del primero.

No me caben dudas que los alumnos del liceo de Aplicación sabrán luchar por los objetivos urgentes (Que no se los divida y que no se traslade al liceo del centro de Santiago) y por los mediatos (Que se construya una infraestructura adecuada para hacer viable un proyecto académico de excelencia) pero serán precisas muchas asambleas y muchas luchas para comprender que lo que se debe hacer es utilizar esta crisis para unificar a los liceos emblemáticos en torno a un proyecto común de excelencia.

Los objetivos de todos los estudiantes secundarios son los mismos y son complementarios pero los de los liceos emblemáticos son especificos de ellos. En el centro de Santiago, por ejemplo, se debe exigir que se dote a los liceos de histórica excelencia de la infraestructura que disponen los colegios particulares en donde estudia la elite ¿Para que? para revertir a corto y mediano plazo el estancamiento social que permite que nuestras autoridades actúen en connivencia y completamente enajenados de los que deben soportar sus decisiones.

Gimnasios, laboratorios, comedores, infraestructura informática de primer nivel, laboratorios de idiomas, bibliotecas, subsidios familiares, etc. Todo lo que tienen los liceos secundarios de Finlandia, destinados a los pobres estudiosos, que sudan la gota, que se la juegan. Todos esto en espera a que la misma medida se generalice a todo el país.

Comencemos con cincuenta liceos en todo el pais y con unas trescientas escuelas básicas. Esa es una reivindicación concreta, urgente, inobjetable. Si seguimos demorándolo, desperdiciando a los buenos alumnos que ya tenemos, la inmovilidad social lo destruirá todo a la primera crisis generalizada puesto que entre las elites y los pobres existirá una brecha económica y cultural tan extendida que no posibilitara ni el dialogo ni la legitimidad.

La forma de custodiar que todos accedan a una educación de calidad consiste en permitir que todos puedan adquirir las herramientas básicas para desempeñarse competentemente en el mundo de hoy, pero solamente unos pocos pueden llegar a la alta cultura, a la ciencia, a la docencia universitaria. Debe haber posibilidades para todos pero el profundo déficit cultural del país, refrendado en cada medición nacional o internacional, debe revertirse reforzando aquellas instituciones que lo han hecho bien a pesar del escenario desfavorable en que han debido lidiar.